GUIA DEL COLECCIONISTA II
POR PEDRO CONDE
POR PEDRO CONDE
Continuamos con la segunda parte de este artículo. Un recorrido inolvidable para los coleccionistas del material gráfico. Por problemas técnicos el primero "La guía del coleccionista I" había sufrido "la mutilación" de parte de su contenido por lo que hemos corregido el error. Os recomendamos que volvais a entrar en este primer artículo, no os arrepentiréis.
GUIA
De tamaño DIN A4, a veces eran un poco más grandes, normalmente eran una reproducción en color del cartel. Aunque en esto, como en los anteriores casos, hubo excepciones, pues aparte existían los pressbook, gacetillas o los minis póster.
Las guías eran simples, las de una sola hoja a doble cara y obviamente las de dos hojas. En las mismas venía la sinopsis o trama de la película, normalmente acompañadas con fotos de la película. También venían impresas las gacetillas para su promoción en radio, el reparto del film y diferentes dibujos que se utilizaban como fotolitos para anunciar las carteleras en los periódicos.
En muchos casos se enviaba directamente a la prensa para informar de los estrenos y en diversas ocasiones, a los periódicos para que sacaran directamente de la cara principal, la ilustración para publicitar su estreno, por este motivo hubo casos en los que las guías fueron impresas en blanco y negro como en el caso de “La furia del tigre amarillo” o “El luchador manco” que posteriormente tuvo una reedición en color, cambiando además el reverso de la misma.
Actualmente, las guías se siguen utilizando para anunciar las películas, de hecho han reemplazado a las carteleras y se utilizan para publicitarla en cualquier sala de proyección o expositor de los cines.
PRESSBOOK
En España nunca llegaron a cuajar, son excepcionales los pressbook que existende películas de AA.MM., el más representativo es el de la película “Kárate”, también fueron famosos el de “Los supercamorristas”, “El protector”, etc. los tamaños, elnúmero de páginas, etc. variaban, según la distribuidora.
Los pressbook, eran como pequeños muestrarios o catálogos que trataban sobre lapelícula. En ellos se recogía la misma información que en las guías, sólo que más ampliados y además se añadían, los comentarios de prensa de otros países y su recaudación, aparte se hablaba de forma extendida sobre el director, productor y actores, además de aportar datos sobre el rodaje, los exteriores, etc. Todo ello acompañado con gran cantidad de fotografías. Es decir, era una información muy detallada y minuciosa sobre la película. Personalmente creo que si se imprimieron tan pocos en España de artes marciales fue por la falta de información que se tenía sobre las películas, de hecho como la mayoría de las guías venían en chino, se solía inventar el reparto, para comprobarlo basta con realizar una comparativa entre los que se imprimieron para ver que el nombre de los actores no corresponde con el que viene anunciado. Con las carátulas de video “prácticamente” ocurrió lo mismo.
Aunque en nuestro país nunca llegaron a cuajar los pressbook, en otros países, si lo hicieron. Son famosos los pressbook japoneses y norteamericanos. Sobre todo los primeros por la gran cantidad de fotos e información que aparecen en los mismos, muchos de ellos escritos en dos idiomas (japonés e ingles).
También existen algunos chinos que son realmente espectaculares, no poseen la calidad fotográfica de los japoneses pero sin embargo tienen el mismo encanto y glamour que los carteles de Hong Kong y Taiwán.
MINIPOSTER
Sólo llegaron a aparecer en nuestro país, “La calle del infierno, el azote del kung fu” y “Hong Kong, 3 supermen, desafió al kung fu”.
Sus dimensiones eran de 47cm x 23cm.
Estos eran un pequeño póster, doblado por la mitad. Mal comparado como si fuera una guía doble, en la cual por la parte externa reproducía el cartel de la película y por la interna, la información habitual de éstas. Al igual que con otras promociones cinematográficas, en España no tuvieron mucho éxito, sin embargo en Europa, sí. Sobre todo en los setenta, esta era la forma habitual de promocionar las películas en el viejo continente, por lo menos en los medios de prensa. En Francia y Alemania fueron muy frecuentes en los años 70 y 80.
En España, Warner Bross aparte de la guía, llegó a imprimir un mini-poster de“Operación Dragón” pero con el reverso en blanco, la compañía lo facilitaba con dos folios con información sobre la película.
GACETILLAS
Muy comunes en los años setenta. Eran de tamaño de un folio, doblado por la mitad o bien en tres partes, como si fuera una carta, y en ellas venía la misma información que en las guías. En las películas de artes marciales, todas se editaron en blanco y negro, y en algunas ocasiones, cuando se estrenaba la película se regalaban con la entrada. Prácticamente a mediados de los 70, desaparecieron, dando lugar a las guías actuales.
Las gacetillas, por su costo, se utilizaban sobre todo en aquellas películas que iban destinadas a ser estrenadas en las sesiones dobles, es decir que iban a tener una exigua promoción y difusión. Destacaba en ellas la escasa calidad fotográfica del film que representaban, quizás por este motivo y por no reproducir el cartel en color, nunca fueron valoradas por los coleccionistas, se notaba que era un subproducto para la promoción de películas de serie “B”. Muchos largometrajes de artes marciales se promocionaron así, como por ejemplo “Mi nombre es Shangai Joe”, “Cazadesesperada”, “Los asesinos del karate”, “Dioses de bambú y karate”, “Lavenganza del dragón negro”, etc.
FOTOS DE PRENSA
Eran las fotos que se utilizaban para promocionar entre la prensa las películas. Los juegos de prensa, variaban según la distribuidora, pero lo mínimo que se sacaba eran 16 fotos de promoción. Su tamaño solía ser de 26cm x 20cm. Por su coste, no se solía enviar a toda la prensa, salvo a alguna publicación de gran tirada, por lo menos en los 70. Para conseguir las fotos, normalmente, había que pasar por la distribuidora, acreditarse y luego seleccionar las fotos para la publicación. En algunas ocasiones, había que devolverlas una vez que se había impreso, pues las distribuidoras las demandaban para poder reutilizarlas, pero la verdad es que “casi” nadie las devolvía.
Normalmente de los primeros planos o fotos más significativas de las películas, se solían sacar varias copias. De las fotos de prensa, ampliándolas, se sacaban las reproducciones que se utilizaban para las carteleras de cartón.
Una vez pasado el período de distribución, se tiraban, porque lógicamente, ya no tenían ninguna utilidad. Algunas distribuidoras, este material sobrante se lo regalaban a las revistas especializadas para que se quedaran con él como material de archivo, otras, lo repartían entre algunos coleccionistas que colaboraban en revistas especializadas.
CLICHE DE PRENSA
Eran fotografías que reproducían diferentes diseños de la guía o cartel de la película, estaban destinadas única y exclusivamente como clichés para reproducir en periódicos. La verdad es que se notaba una gran diferencia cuando la cartelera de periódico era una reproducción de una gacetilla, guía, foto o cliché de prensa. Hace años al ser las carteleras de periódicos el único material accesible para el aficionado se le daba mucha importancia a las mismas, no era lo mismo tener un manchón de tinta que representaba a los luchadores que una foto con cierta nitidez de los protagonistas. Aunque tuvieron que pasar unos años, hasta que conocimos el porqué de las diferencias.
Median igual que las fotos de prensa, es decir 26cm x 20cm
Algunas distribuidoras imprimían unos clichés de menor calidad para la reproducción en los periódicos, eran de un papel inferior al fotográfico, parecido al de las gacetillas, y sobre todo lo utilizaban cuando la guía era un dibujo.
FOTO DE PROMOCIÓN
Eran unas fotos de grandes dimensiones, que algunas distribuidoras tenían costumbre de hacer en ediciones limitadas para una serie de publicaciones especializadas. Las fotos de promoción eran unos collages, con reproducciones de las mejores fotos de prensa por una cara y por la otra venía toda la información necesaria para poder realizar un reportaje extenso sobre la película, median 30cm x 40cm.
De éstas, apenas si hicieron una cuantas para las películas que se denominaban de “Kárate”.
Las más famosas fueron las de algunas películas de Bruce Lee y sobre todo la de “Lafuria del tigre amarillo”. Eran auténticas rarezas “casi” imposibles de conseguir. Tener una de ellas era poseer en una sola foto las mejores imágenes de la película. Poseer una cuando no existían fotocromos del largometraje era lo mismo que tener un compendio de las mejores fotos de prensa.
Por desgracia, se dejaron de hacer a mediados de los setenta.
PROGRAMAS DE MANO
Eran una reproducción del cartel, su tamaño era de 11cm x 16cm, y se regalaban con la compra de la entrada, sobre todo cuando tenía lugar su estreno. Estos desaparecieron a principios de los setenta, de hecho sólo se llegó a imprimir en lo que se refiere a películas de artes marciales “La furia del tigre amarillo” o algunas obras maestras del director Akira Kurosawa y de otros directores del cine japonés que se habían estrenado en años anteriores al 1973.
A mediados de los setenta, se dejaron de imprimir. Algunos cines en Andalucía las siguieron haciendo, pero en blanco y negro, estas eran unas auténticas rarezas para los aficionados de otros lugares de España.
CARTELERAS DE PERIODICO
Hace ya un tiempo, era la forma más rápida y económica de publicitar el estreno de una película. Dependiendo del interés comercial de la misma, variaban sus dimensiones en los diarios. Evidentemente en los años 70 y 80 no existía Internet y éste era el medio que utilizábamos los aficionados para conocer los estrenos de artes marciales. Como éramos muy jóvenes y el material de promoción que se utilizaba en prensa, por lo menos al principio, nos era inaccesible, esto era lo único que podíamos conservar y coleccionar. Hoy, posiblemente pueda parecer algo ridículo y sin sentido, pero en aquellos años era lo único que existía. Algunas personas eran conscientes que a falta de otro material que se pudiera guardar y conservar, éste sería el vehículo que utilizaríamos en el futuro para realizar algún día un archivo histórico del cine que tanto nos gustaba. Sin él, es posible que algunas películas hubieran caído en el olvido, pues a veces, incomprensiblemente, hubo algunos films que sólo se estrenaron en unas ciudades determinadas, por ejemplo, “El enigma de la moneda rota” que sólo se estrenó en Andalucía, en Madrid y Barcelona no existe fecha oficial de estreno y sin embargo se proyectaron en programas dobles bastante tiempo después. Con “Las matonas de oriente” pasó algo parecido, y otras muchas más no se llegaron a estrenar en ciertas ciudades, por esta razón las carteleras de periódico se convirtieron en el referente indiscutible de datos e información sobre estas películas. Quizás esto pueda parecer algo exagerado pero en los principios del género, las revistas especializadas tanto de cine como de artes marciales no solían hablar sobre este cine, no por desinterés por parte de los lectores, si no porque existía un total desconocimiento sobre el tema. Tendrían que pasar algunos años para la llegada de “Dojo” y sus críticas mensuales; quizás algunas de ellas estén hoy en día desfasadas, pero cuando fueron publicadas (muchas de ellas hace más de 20 años), y con meses de anticipación a sus estrenos, se convirtieron en el referente que utilizaba el aficionado para informarse de las últimas novedades en cartelera desplazando en muchos casos a los diarios, pues ya no tenían que recurrir a ellos para conocer las últimas novedades del cine de artes marciales.
CARATULAS DE VIDEO, DVD Y BLU-RAY
En los comienzos del video, al ser el escaparate del producto, las distribuidoras se esmeraban y ponían mucho cuidado en ellas, algo comprensible, pues si ésta era atractiva es lo que iba a decantar tanto al propietario del videoclub como a sus clientes, para que la película fuera comprada y alquilada.
Al igual que las guías cinematográficas, las carátulas contenían la información de la película. En ellas se incluía el reparto, la sinopsis, el número de expediente y la distribuidora. Por supuesto, dentro de este símil entre guía y carátula, existieron muchos errores, pues en multitud de ocasiones, ni el material grafico, ni el reparto de las mismas, correspondía con la película. Considero que en este aspecto, las guías eran menos engañosas que las carátulas. En la distribución de video hubo mucha picaresca y en multitud de ocasiones, las distribuidoras cambiaban de nombre o simplemente cedían su material a otra, y al hacerlo modificaban el título de la película y por tanto, su correspondiente carátula. Así podemos encontrar el mismo largometraje con dos o tres títulos distintos. Con esta artimaña, algunos comerciales vendieron dos y tres veces el mismo producto al mismo videoclub. A veces, como los títulos de las películas de artes marciales eran bastantes parecidos, las distribuidoras ni se molestaban en modificarlo, simplemente cambiaban el diseño de la carátula y la relanzaban de nuevo, pues estaban totalmente convencidos que el público no las identificaba por el título, porque normalmente tomaba como referencia la ilustración de la carátula.
Por regla general, la carátula de la cinta que se vendía a los videoclubs no se correspondía con el de la venta directa. En teoría y por lógica debería de haber sido la misma, sin embargo la realidad era otra, sobre este aspecto las distribuidoras argumentaban diferentes excusas:
Por una parte decían que no podían vender el mismo producto, con la diferencia existente de precio, ofreciendo la misma calidad, por lo que las cintas de venta directa al publico, al ser de un coste inferior, se comercializaban con una menor calidad, tanto en la marca de la cinta como en su estuche y carátula. Por ello los coleccionistas buscaban hacerse con la película del videoclub en buen estado, aparte de que el estuche y la carátula eran de mayores dimensiones, las cintas donde estaban grabadas, también eran de mayor calidad.
Por otra parte, se excusaban diciendo que habían reciclado el material o bien que las compañías le daban un nuevo “aire” a sus productos. Lo cierto es que eran los mismos perros sólo que con un collar diferente. Muchas distribuidoras estuvieron vendiendo las mismas producciones durante años con la salvedad del cambio de carátula y título. Esto no sólo ocurrió en el género de las artes marciales, ocurrió con todos, aunque quizás en el nuestro, por el gran desconocimiento que existía sobre él, se abuso más que en las producciones norteamericanas.
Respecto al diseño de las carátulas ocurrió lo mismo que con las guías, al principio fueron muy cuidadas y con el transcurso del tiempo, fue bajando su calidad, siendo a veces una reproducción de una foto de revista o simplemente, un compendio de ilustraciones de otras carátulas ya editadas.
Hoy en día, como las cintas no interesan a “casi” nadie, y almacenarlas (por el espacio que ocupan) no tiene ningún sentido una vez pasadas a DVD, su único valor y lo que se suele conservar de las mismas, son sus carátulas, por esta razón en tiendas de coleccionismo cinematográfico o bien en la red, se venden de forma aislada, pues salvo alguna excepción, es lo único que interesa a la mayoría de aficionados de todos los géneros. En esto, como en otras muchas cosas existe una carrera contra-reloj, pues dentro de unos años habrán desaparecido y su adquisición será imposible, por este motivo, en muchas ocasiones se compran cintas a través de Internet.
Desconozco la razón y la causa a que obedece, pero las carátulas de los DVDs no poseen el atractivo ni glamour de las cintas. Quizás se percibe la frialdad y la rapidez con que fueron diseñadas. En esto, como en otras tantas cosas, sólo las carátulas de los dos grandes estudios de Hong Kong, la “Shaw Brothers” y la “Golden Harvest”han cuidado su diseño haciéndolas muy atractivas al público; por lo menos en otros países, porque los lanzamientos que han tenido lugar en España no son comparables con los de la Comunidad Europea, no sólo en cuanto a extras, doblajes, etc. también se nota en su presentación, donde se aprecian grandes diferencias con las francesas, alemanas e inglesas, eso a nivel europeo, porque las orientales, sobre todo las de Hong Kong, siguen manteniendo la misma calidad de siempre.
Para algunos, las carátulas son una estupidez, para otros, son importantísimas, pues son el “vestido” del estuche. No es lo mismo tener una película en una tarrina que en un estuche con su correspondiente presentación. Evidentemente, si la película no está comercializada, se adapta la carátula del video al formato de DVD y se imprime. En numerosas ocasiones, estas carátulas “reconvertidas” son superiores a las que suelen lanzar las distribuidoras de DVD y Blu-ray, sólo con una salvedad, las “reconvertidas” no tienen ningún valor y las originales, si.