jueves, 20 de marzo de 2014

GUIA DEL COLECCIONISTA II

GUIA DEL COLECCIONISTA II
POR PEDRO CONDE
  


     Continuamos con la segunda parte de este artículo. Un recorrido inolvidable para los coleccionistas del material gráfico. Por problemas técnicos el primero "La guía del coleccionista I" había sufrido "la mutilación" de parte de su contenido por lo que hemos corregido el error. Os recomendamos que volvais a entrar en este primer artículo, no os arrepentiréis.
GUIA
      De tamaño DIN A4, a veces eran un poco más grandes, normalmente eran una reproducción en color del cartel. Aunque en esto, como en los anteriores casos, hubo excepciones, pues aparte existían los pressbook, gacetillas o los minis póster.
     Las guías eran simples, las de una sola hoja a doble cara y obviamente las de dos hojas. En las mismas venía la sinopsis o trama de la película, normalmente acompañadas con fotos de la película. También venían impresas las gacetillas para su promoción en radio, el reparto del film y diferentes dibujos que se utilizaban como fotolitos para anunciar las carteleras en los periódicos.
      En muchos casos se enviaba directamente a la prensa para informar de los estrenos y en diversas ocasiones, a los periódicos para que sacaran directamente de la cara principal, la ilustración para publicitar su estreno, por este motivo hubo casos en los que las guías fueron impresas en blanco y negro como en el caso de “La furia del tigre amarillo o “El luchador manco” que posteriormente tuvo una reedición en color, cambiando además el reverso de la misma.




      Actualmente, las guías se siguen utilizando para anunciar las películas, de hecho han reemplazado a las carteleras y se utilizan para publicitarla en cualquier sala de proyección o expositor de los cines.
                                               PRESSBOOK
      En España nunca llegaron a cuajar, son excepcionales los pressbook que existende películas de AA.MM., el más representativo es el de la película “Kárate”, también fueron famosos el de “Los supercamorristas”“El protector”, etc. los tamaños, elnúmero de páginas, etc. variaban, según la distribuidora.

  
     Los pressbook, eran como pequeños muestrarios o catálogos que trataban sobre lapelícula. En ellos se recogía la misma información que en las guías, sólo que más ampliados y además se añadían, los comentarios de prensa de otros países y su recaudación, aparte se hablaba de forma extendida sobre el director, productor y actores, además de aportar datos sobre el rodaje, los exteriores, etc. Todo ello acompañado con gran cantidad de fotografías. Es decir, era una información muy detallada y minuciosa sobre la película. Personalmente creo que si se imprimieron tan pocos en España de artes marciales fue por la falta de información que se tenía sobre las películas, de hecho como la mayoría de las guías venían en chino, se solía inventar el reparto, para comprobarlo basta con realizar una comparativa entre los que se imprimieron para ver que el nombre de los actores no corresponde con el que viene anunciado. Con las carátulas de video “prácticamente” ocurrió lo mismo.


      Aunque en nuestro país nunca llegaron a cuajar los pressbook, en otros países, si lo hicieron. Son famosos los pressbook japoneses y norteamericanos. Sobre todo los primeros por la gran cantidad de fotos e información que aparecen en los mismos, muchos de ellos escritos en dos idiomas (japonés e ingles).
     También existen algunos chinos que son realmente espectaculares, no poseen la calidad fotográfica de los japoneses pero sin embargo tienen el mismo encanto y glamour que los carteles de Hong Kong y Taiwán.
                                            MINIPOSTER
      Sólo llegaron a aparecer en nuestro país, “La calle del infierno, el azote del kung fu” y “Hong Kong, 3 supermen, desafió al kung fu”.
  
Sus dimensiones eran de 47cm x 23cm.
     Estos eran un pequeño póster, doblado por la mitad. Mal comparado como si fuera una guía doble, en la cual por la parte externa reproducía el cartel de la película y por la interna, la información habitual de éstas. Al igual que con otras promociones cinematográficas, en España no tuvieron mucho éxito, sin embargo en Europa, sí. Sobre todo en los setenta, esta era la forma habitual de promocionar las películas en el viejo continente, por lo menos en los medios de prensa. En Francia y Alemania fueron muy frecuentes en los años 70 y 80. 
     En España, Warner Bross aparte de la guía, llegó a imprimir un mini-poster de“Operación Dragón” pero con el reverso en blanco, la compañía lo facilitaba con dos folios con información sobre la película.
                                               GACETILLAS
       Muy comunes en los años setenta. Eran de tamaño de un folio, doblado por la mitad o bien en tres partes, como si fuera una carta, y en ellas venía la misma información que en las guías. En las películas de artes marciales, todas se editaron en blanco y negro, y en algunas ocasiones, cuando se estrenaba la película se regalaban con la entrada. Prácticamente a mediados de los 70, desaparecieron, dando lugar a las guías actuales.
       Las gacetillas, por su costo, se utilizaban sobre todo en aquellas películas que iban destinadas a ser estrenadas en las sesiones dobles, es decir que iban a tener una exigua promoción y difusión. Destacaba en ellas la escasa calidad fotográfica del film que representaban, quizás por este motivo y por no reproducir el cartel en color, nunca fueron valoradas por los coleccionistas, se notaba que era un subproducto para la promoción de películas de serie “B”. Muchos largometrajes de artes marciales se promocionaron así, como por ejemplo “Mi nombre es Shangai Joe”“Cazadesesperada”“Los asesinos del karate”“Dioses de bambú y karate”“Lavenganza del dragón negro”, etc.


  
FOTOS DE PRENSA
      Eran las fotos que se utilizaban para promocionar entre la prensa las películas. Los juegos de prensa, variaban según la distribuidora, pero lo mínimo que se sacaba eran 16 fotos de promoción. Su tamaño solía ser de 26cm x 20cm. Por su coste, no se solía enviar a toda la prensa, salvo a alguna publicación de gran tirada, por lo menos en los 70. Para conseguir las fotos, normalmente, había que pasar por la distribuidora, acreditarse y luego seleccionar las fotos para la publicación. En algunas ocasiones, había que devolverlas una vez que se había impreso, pues las distribuidoras las demandaban para poder reutilizarlas, pero la verdad es que “casi” nadie las devolvía.
     Normalmente de los primeros planos o fotos más significativas de las películas, se solían sacar varias copias. De las fotos de prensa, ampliándolas, se sacaban las reproducciones que se utilizaban para las carteleras de cartón.
     Una vez pasado el período de distribución, se tiraban, porque lógicamente, ya no tenían ninguna utilidad. Algunas distribuidoras, este material sobrante se lo regalaban a las revistas especializadas para que se quedaran con él como material de archivo, otras, lo repartían entre algunos coleccionistas que colaboraban en revistas especializadas.







                                            CLICHE DE PRENSA

      Eran fotografías que reproducían diferentes diseños de la guía o cartel de la película, estaban destinadas única y exclusivamente como clichés para reproducir en periódicos. La verdad es que se notaba una gran diferencia cuando la cartelera de periódico era una reproducción de una gacetilla, guía, foto o cliché de prensa. Hace años al ser las carteleras de periódicos el único material accesible para el aficionado se le daba mucha importancia a las mismas, no era lo mismo tener un manchón de tinta que representaba a los luchadores que una foto con cierta nitidez de los protagonistas. Aunque tuvieron que pasar unos años, hasta que conocimos el porqué de las diferencias.
 Median igual que las fotos de prensa, es decir 26cm x 20cm




      Algunas distribuidoras imprimían unos clichés de menor calidad para la reproducción en los periódicos, eran de un papel inferior al fotográfico, parecido al de las gacetillas, y sobre todo lo utilizaban cuando la guía era un dibujo.




                               FOTO DE PROMOCIÓN
      Eran unas fotos de grandes dimensiones, que algunas distribuidoras tenían costumbre de hacer en ediciones limitadas para una serie de publicaciones especializadas. Las fotos de promoción eran unos collages, con reproducciones de las mejores fotos de prensa por una cara y por la otra venía toda la información necesaria para poder realizar un reportaje extenso sobre la película, median 30cm x 40cm.
     De éstas, apenas si hicieron una cuantas para las películas que se denominaban de “Kárate”.
Las más famosas fueron las de algunas películas de Bruce Lee y sobre todo la de “Lafuria del tigre amarillo”. Eran auténticas rarezas “casi” imposibles de conseguir. Tener una de ellas era poseer en una sola foto las mejores imágenes de la película. Poseer una cuando no existían fotocromos del largometraje era lo mismo que tener un compendio de las mejores fotos de prensa.



 Por desgracia, se dejaron de hacer a mediados de los setenta.
                                PROGRAMAS DE MANO
      Eran una reproducción del cartel, su tamaño era de 11cm x 16cm, y se regalaban con la compra de la entrada, sobre todo cuando tenía lugar su estreno. Estos desaparecieron a principios de los setenta, de hecho sólo se llegó a imprimir en lo que se refiere a películas de artes marciales “La furia del tigre amarillo” o algunas obras maestras del director Akira Kurosawa y de otros directores del cine japonés que se habían estrenado en años anteriores al 1973.
     A mediados de los setenta, se dejaron de imprimir. Algunos cines en Andalucía las siguieron haciendo, pero en blanco y negro, estas eran unas auténticas rarezas para los aficionados de otros lugares de España.







  
CARTELERAS DE PERIODICO
      Hace ya un tiempo, era la forma más rápida y económica de publicitar el estreno de una película. Dependiendo del interés comercial de la misma, variaban sus dimensiones en los diarios. Evidentemente en los años 70 y 80 no existía Internet y éste era el medio que utilizábamos los aficionados para conocer los estrenos de artes marciales. Como éramos muy jóvenes y el material de promoción que se utilizaba en prensa, por lo menos al principio, nos era inaccesible, esto era lo único que podíamos conservar y coleccionar. Hoy, posiblemente pueda parecer algo ridículo y sin sentido, pero en aquellos años era lo único que existía. Algunas personas eran conscientes que a falta de otro material que se pudiera guardar y conservar, éste sería el vehículo que utilizaríamos en el futuro para realizar algún día un archivo histórico del cine que tanto nos gustaba. Sin él, es posible que algunas películas hubieran caído en el olvido, pues a veces, incomprensiblemente, hubo algunos films que sólo se estrenaron en unas ciudades determinadas, por ejemplo, “El enigma de la moneda rota” que sólo se estrenó en Andalucía, en Madrid y Barcelona no existe fecha oficial de estreno y sin embargo se proyectaron en programas dobles bastante tiempo después. Con “Las matonas de oriente” pasó algo parecido, y otras muchas más no se llegaron a estrenar en ciertas ciudades, por esta razón las carteleras de periódico se convirtieron en el referente indiscutible de datos e información sobre estas películas. Quizás esto pueda parecer algo exagerado pero en los principios del género, las revistas especializadas tanto de cine como de artes marciales no solían hablar sobre este cine, no por desinterés por parte de los lectores, si no porque existía un total desconocimiento sobre el tema. Tendrían que pasar algunos años para la llegada de “Dojo” y sus críticas mensuales; quizás algunas de ellas estén hoy en día desfasadas, pero cuando fueron publicadas (muchas de ellas hace más de 20 años), y con meses de anticipación a sus estrenos, se convirtieron en el referente que utilizaba el aficionado para informarse de las últimas novedades en cartelera desplazando en muchos casos a los diarios, pues ya no tenían que recurrir a ellos para conocer las últimas novedades del cine de artes marciales.






 CARATULAS DE VIDEO, DVD Y BLU-RAY
       En los comienzos del video, al ser el escaparate del producto, las distribuidoras se esmeraban y ponían mucho cuidado en ellas, algo comprensible, pues si ésta era atractiva es lo que iba a decantar tanto al propietario del videoclub como a sus clientes, para que la película fuera comprada y alquilada.
       Al igual que las guías cinematográficas, las carátulas contenían la información de la película. En ellas se incluía el reparto, la sinopsis, el número de expediente y la distribuidora. Por supuesto, dentro de este símil entre guía y carátula, existieron muchos errores, pues en multitud de ocasiones, ni el material grafico, ni el reparto de las mismas, correspondía con la película. Considero que en este aspecto, las guías eran menos engañosas que las carátulas. En la distribución de video hubo mucha picaresca y en multitud de ocasiones, las distribuidoras cambiaban de nombre o simplemente cedían su material a otra, y al hacerlo modificaban el título de la película y por tanto, su correspondiente carátula. Así podemos encontrar el mismo largometraje con dos o tres títulos distintos. Con esta artimaña, algunos comerciales vendieron dos y tres veces el mismo producto al mismo videoclub. A veces, como los títulos de las películas de artes marciales eran bastantes parecidos, las distribuidoras ni se molestaban en modificarlo, simplemente cambiaban el diseño de la carátula y la relanzaban de nuevo, pues estaban totalmente convencidos que el público no las identificaba por el título, porque normalmente tomaba como referencia la ilustración de la carátula.
       Por regla general, la carátula de la cinta que se vendía a los videoclubs no se correspondía con el de la venta directa. En teoría y por lógica debería de haber sido la misma, sin embargo la realidad era otra, sobre este aspecto las distribuidoras argumentaban diferentes excusas:
    Por una parte decían que no podían vender el mismo producto, con la diferencia existente de precio, ofreciendo la misma calidad, por lo que las cintas de venta directa al publico, al ser de un coste inferior, se comercializaban con una menor calidad, tanto en la marca de la cinta como en su estuche y carátula. Por ello los coleccionistas buscaban hacerse con la película del videoclub en buen estado, aparte de que el estuche y la carátula eran de mayores dimensiones, las cintas donde estaban grabadas, también eran de mayor calidad.
      Por otra parte, se excusaban diciendo que habían reciclado el material o bien que las compañías le daban un nuevo “aire” a sus productos. Lo cierto es que eran los mismos perros sólo que con un collar diferente. Muchas distribuidoras estuvieron vendiendo las mismas producciones durante años con la salvedad del cambio de carátula y título. Esto no sólo ocurrió en el género de las artes marciales, ocurrió con todos, aunque quizás en el nuestro, por el gran desconocimiento que existía sobre él, se abuso más que en las producciones norteamericanas.







    Respecto al diseño de las carátulas ocurrió lo mismo que con las guías, al principio fueron muy cuidadas y con el transcurso del tiempo, fue bajando su calidad, siendo a veces una reproducción de una foto de revista o simplemente, un compendio de ilustraciones de otras carátulas ya editadas.
     Hoy en día, como las cintas no interesan a “casi” nadie, y almacenarlas (por el espacio que ocupan) no tiene ningún sentido una vez pasadas a DVD, su único valor y lo que se suele conservar de las mismas, son sus carátulas, por esta razón en tiendas de coleccionismo cinematográfico o bien en la red, se venden de forma aislada, pues salvo alguna excepción, es lo único que interesa a la mayoría de aficionados de todos los géneros. En esto, como en otras muchas cosas existe una carrera contra-reloj, pues dentro de unos años habrán desaparecido y su adquisición será imposible, por este motivo, en muchas ocasiones se compran cintas a través de Internet.
       Desconozco la razón y la causa a que obedece, pero las carátulas de los DVDs no poseen el atractivo ni glamour de las cintas. Quizás se percibe la frialdad y la rapidez con que fueron diseñadas. En esto, como en otras tantas cosas, sólo las carátulas de los dos grandes estudios de Hong Kong, la “Shaw Brothers” y la “Golden Harvest”han cuidado su diseño haciéndolas muy atractivas al público; por lo menos en otros países, porque los lanzamientos que han tenido lugar en España no son comparables con los de la Comunidad Europea, no sólo en cuanto a extras, doblajes, etc. también se nota en su presentación, donde se aprecian grandes diferencias con las francesas, alemanas e inglesas, eso a nivel europeo, porque las orientales, sobre todo las de Hong Kong, siguen manteniendo la misma calidad de siempre.
  







      Para algunos, las carátulas son una estupidez, para otros, son importantísimas, pues son el “vestido” del estuche. No es lo mismo tener una película en una tarrina que en un estuche con su correspondiente presentación. Evidentemente, si la película no está comercializada, se adapta la carátula del video al formato de DVD y se imprime. En numerosas ocasiones, estas carátulas “reconvertidas” son superiores a las que suelen lanzar las distribuidoras de DVD y Blu-ray, sólo con una salvedad, las “reconvertidas” no tienen ningún valor y las originales, si.


LOS SUPERCAMORRISTAS III

                                       LOS SUPERCAMORRISTAS III
                        POR PEDRO CONDE Y FRANCESC FERNANDEZ

     Las comedias de acción han sido la constante en la filmografía de Jackie Chan, pero esta tiene un valor especial para nosotros. La participación nacional la hace única y por el momento irrepetible, y sí además con el tiempo se convierte en un clásico por sus combates aún más.
      El rodaje de “Los supercamorristas” comenzó a primeros de marzo de 1984 y duró poco más de 14 semanas. Al ser una coproducción, con intervención española, hubo una gran participación nacional de profesionales del medio.

       La mayoría desconocía quien era Jackie Chan. Muchos, ni siquiera habían visto una película suya. Si esto pasaba con la “estrella”, el resto del equipo

 Pero, ¿cómo llega una distribuidora española a implicarse en una coproducción conHong Kong? Según nos explica Alberto Costa, exdirector comercial de Lauren Films, incorporado a la compañía unos meses antes del rodaje de “Los supercamorristas”:
     “El origen de la relación entre Golden Harvest y Lauren Films comienza cuando, durante un período vacacional de Antoni Llorens, propietario de Lauren, aprovecha para ir a Los Angeles en busca de alguna película para su distribuidora.
Allí contrata los derechos de distribución de la película “Los locos de Cannonball” y contacta con el representante de la Golden Harvest enviado a la Convención. Fruto de este encuentro firma un contrato de distribución de sus películas para España, iniciando así una fructífera relación.
Además, en Los Angeles, queda sorprendido por la publicidad que en EEUU hacen de los films, en televisión. Al llegar a Barcelona aplica dicho medio de publicitación, gastándose unos cuatro millones de las antiguas pesetas en anunciar “Los locos…” por TV, sorprendiendo a todo el mundo del cine nacional. La película fue un bombazo y llegó a recaudar 1.404.000 euros, relanzando su compañía que estaba pasando momentos difíciles”
     Películas como “El Chino” que recaudó 284.000 euros, “Lord Dragón” con 205.000 euros y “La Furia de Chicago” con 487.000 euros, llegaron a nuestras pantallas, gracias a Lauren. Era cuestión de tiempo que dicha relación terminara en colaboración. El hecho de que Sammo Hung, quisiera rodar una película fuera de Hong Kong, preferiblemente en Europa, propició que el contacto con Lauren, los precios económicos para rodar y la facilidad de los permisos de rodaje en la ciudad en la que estaba ubicada la sede de la distribuidora catalana, dieran luz verde al rodaje en Catalunya y la coproducción en el film, de Lauren.
     ¿Cual fue la participación de Lauren Films en la película?:
“La participación en el proyecto se centró en los aspectos de producción del mismo,logística y la coordinación de los medios españoles a nivel de su personal técnico y artístico. Así como todo tipo de permisos. El hecho de ser una coproducción española y no sólo una producción extranjera facilitaba los temas administrativos ante las autoridades municipales”
     En los títulos de crédito, al menos en los españoles, aparece Antoni Llorens como coguionista del film. ¿Qué aportó el Sr. Llorens al argumento de una película típica de Hong Kong?:
“La verdad es que no tengo conocimiento de que el Sr. Llorens pudiera participar en el guión, quizás introdujera algunas frases. Pero seguramente, fue una cuestión administrativa, a fin de tener una cuota de participación española en la película”
     ¿Qué relación tenían los componentes chinos del film con sus compañeros españoles?:
“La parte comercial de la Compañía estaba en plena restructuración con mi incorporación como director comercial y, poca atención pudimos prestar desde mi departamento al rodaje, pero durante el mismo no me consta que hubiera ningún tipo de problema, desarrollándose con total normalidad y cordialidad”
     ¿Y su estrella Jackie Chan?:
“Pese a que mi trabajo se centraba más en las personas que podían llegar a comprar la película para exhibirla, llegamos a coincidir en la ciudad de Cambrils durante unas escenas del rodaje, y donde, junto al equipo administrativo y comercial de Lauren nos hicimos unas fotos con él. Me pareció una persona educada y simpática”
    ¿Es cierto que el título de la película sufrió algún que otro cambio para su exhibición en España?
“Sí, pero es normal que esto suceda. El departamento comercial cuando tiene contratada una película para exhibirla, ya la ofrece en sus catálogos de temporada. A veces, las autorizaciones de exhibición no están definitivamente concedidas y se barajan varios títulos. En este caso se utilizaron dos, “Los superchicos” y “Los dos supercamorristas”, finalmente llegaría a las pantallas como “Los supercamorristas”


      Tras el estreno de la película, Lauren Films, siguió colaborando con la Golden Harvest, llegando a un acuerdo para distribuir en España algunas de sus producciones en video. Poco a poco, Jackie Chan se dió a conocer. Según fue adquiriendo fama, empezaron a aparecer relatos y declaraciones de personal que había participado en “aquella película de Chinos, que se rodó en Barcelona”, aportando información sobre ella. Estos son algunos de aquellos detalles:
    Las escenas finales fueron rodadas en el Castillo de La Roca del Vallés, el cual se encuentra ubicado en la localidad del mismo nombre en la provincia de Barcelona. Está, relativamente, cerca de la ciudad, y se accede a él a través de la A-7, salida a Granollers.
     Las escenas de combate fueron tan buenas que ganó en Hong Kong el premio Film Awards, a la mejor coreografía.


      En la producción de la película, no se escatimaron medios. Para las escenas de coche, fue contratado el célebre piloto Alain Petit, que fue quien rodó todas las escenas peligrosas, que se realizaron con un Misubishi turbo. Entre ellas cabe destacar: El salto de más de 20 metros a 140 Km. por hora por encima de un puente para terminar aterrizando sobre un camión lleno de cajas. Esta escena se rodó en la autovía de Castelldefels
     Por cada escena que rodaba Alain Petit, cobraba tres millones de las antiguas pesetas (en 1984 era un dineral).
     Después de cada escena, el coche solía quedar muy dañado. Misubishi envió a un grupo de técnicos, que se encargaban de repararlo y ponerlo a punto, para continuar el rodaje. Esto lo hacían en unos espacios cortísimos de tiempo. Para efectuar las reparaciones, desplazaron un camión lleno de piezas. Algunos dicen, que llevaban desmontadas tres o cuatro furgonetas del mismo modelo.
     Misubishi puso para servicio personal de los tres dragones, unos modelos deportivos de esta marca. Aparte, llevaban su propio restaurante en un camión, con cocineros chinos, que se encargaban de hacer la comida al equipo oriental. La comida que les servían, no tenía nada que ver con la de los restaurantes chinos que conocemos en España y, los productos que se servían, eran enviados a diario por avión, desde Hong Kong.
      Jackie se mostró muy interesado en los preparativos que realizaba Alain Petit. El “dragón” es un gran aficionado a los coches deportivos y a la velocidad. De hecho, algunas maniobras y escenas de persecuciones, las cuales, dentro de lo que cabía, no entrañaban riesgo físico, fueron realizadas por él, asesorado por Alain.


  

      Para las escenas de motos, trajeron desde Hong Kong a Blacky Ko, el mejor en esta especialidad. Blacky no cayó muy bien entre el equipo de rodaje español, ya que se mostró muy altivo con todo el mundo.
     Aunque Sammo Hung y Blacky Ko hablaban en su lengua natal, estaba claro, por gestos y demás, que querían rodar una escena en la que el especialista saltaba por encima de la furgoneta de comida rápida. Tras algunos preparativos (para algunos, tan solo un mero lucimiento de Blacky Ko), el especialista, tras darse una vuelta por la plaza, sugirió a Sammo Hung cambiar de escenario para hacer algo más difícil. Le propuso saltar por encima de la barandilla de una especie de templete-mirador, pasando por encima de unos peldaños de piedra, para terminar cayendo entre el público. El salto era más espectacular y dificultoso. Sammo dudo en un principio, pero al final, aceptó el cambio. Blacky Ko estaba dispuesto a realizar los dos saltos, pero tras rodar el primero, Sammo quedó muy satisfecho con los resultados y descartó grabar el segundo. Centrándose en la coreografía de las siguientes escenas.
        Otra escena destacable fue la de motos donde Jackie Chan y Yuen Biao derriban a dos motoristas. Jackie, en un intento, por el “más difícil todavía” y, posiblemente motivado por la presencia de Blacky Ko (entre ambos se percibía cierta tensión), decidió ejecutar un salto pegando con ambas piernas a la vez a su rival, esto en un suelo blando, es una escena arriesgada, pero en uno empedrado… Yuen decidió no arriesgar y agarrar a su rival por el cuello para derribarlo. Increíblemente, quien llevó la peor parte fue éste último, pues por la inercia salió despedido hacia un lado, y en un intento por amortiguar la caída, por poco se parte el brazo, de hecho, estuvo durante varios días resintiéndose del golpe.
     Jackie, para la ejecución del salto sólo se puso protecciones en los brazos, una especie de codera que cubría todo el antebrazo, por cierto, tras rodar la toma, se le olvidó quitárselas y rodó la siguiente escena con ellas, donde golpea a un motero ¡¡¡Parecía Popeye!!!
Estas escenas se rodaron en la plaza central del "Poble espanyol" (Pueblo español) de Montjuïc en Barcelona.



         Durante el rodaje hubo una cordialidad exquisita entre los equios de personal españoles y los asiáticos. Buena muestra de ello eran las muchas fotos que se llegaron a hacer entre extras, dobles, especialistas y actores.


  



     
  Para que la película no fuera una producción exclusivamente española, protagonizada por tres “chinos” y se notara la participación Hongkonesa, se añadió al guión, unos papeles para Paul Chang Cheng, Wu Ma, Stanley Fung Shui, Jhon Shum y Richard Ng, actores de un cierto prestigio en Hong Kong.

        Parte de su interpretación (exclusivamente en el centro psiquiátrico), fue desechada en el montaje español y en la mayoría de los países de occidente. Cabe recordar que la duración en España es de 98 minutos por los 108 minutos de Hong Kong.
     En un principio, Jackie se hospedó en el Hotel Ritz situado en la Gran Vía de les Corts Catalanes, nº 668 de Barcelona. Allí recibió en varias ocasiones a los reporteros orientales que se desplazaron para cubrir la noticia. Por lo visto, tanta “etiqueta” y tanto lujo no iba con él. A las pocas semanas de rodaje, alquiló un apartamento, en la calle Aragón nº 569, allí se sentía más cómodo. En su momento, se comentó, que el cambio fue motivado porque una noche llegó acompañado de dos bellas señoritas y en recepción, no le permitieron que las subiera a la habitación. Antes de aquello, había tenido algún que otro contratiempo, por lo que Jackie decidió mudarse a un acogedor apartamento. Aquello llegó a ser noticia en Hong Kong y Japón.



  


      Cuando estaban rodando la persecución de Lola Forner por unos callejones, entre el público se encontraba una madre con su hijo. Estaba claro que el chiquillo conocía aJackie Chan y quería hacerse unas fotos con él. El tiempo pasaba y no había forma de acercarse al actor. El muchacho desesperado, increpaba a la madre para que hiciera algo. La madre estaba agobiada, pues no encontraba el momento para abordarle. En medio del rodaje y de todo el equipo, Jackie paró, se dirigió al muchacho y se hizo unas fotos con él y con la madre. La mujer no sabia como agradecerle el detalle, cuando le dio las gracias, tenía los ojos empañados en lágrimas. Cuando Jackie volvió, ni Sammo, ni ningún otro miembro, le hicieron reproche alguno. Todos continuaron como si no hubiese habido ninguna interrupción, sin embargo, en sus expresiones, mostraban el gran respeto y admiración que sentían por lo que había hecho.
      Jackie ChanSammo Hung y algún miembro más del equipo de rodaje, salieron de un conocido restaurante de Barcelona, ubicado en la calle Aragón de Barcelona, e iban caminando por esta calle para “despejarse” un poco. La bebida había corrido con alegría durante la cena, de repente, se acercó un coche con cinco individuos, y empezaron a burlarse de ellos, insultándoles, ridiculizándoles y haciéndoles muecas. Jackie se enfureció y les instó a que bajaran del coche. Ellos se bajaron con intención de agredirles. Jackie, no se andó con remilgos y se puso a “repartir”, Sammo Hung le siguió, los acompañantes, se limitaron a observar. En unos instantes, despacharon el asunto, acabando todos los ocupantes del coche en el suelo. Jackie, Sammo y los demás empezaron a andar, los agresores, se metieron en el coche, amenazándoles en su huida.
     Aquel grupo se dirigió a la comisaría para poner una denuncia, por lo que Jackie y Sammo Hung terminaron en la comisaría de la calle Enrique Granados. Allí estuvieron toda la noche hasta que se pudo aclarar el tema.
     Sobre lo que ocurrió en la comisaría, existen diferentes versiones. Por un lado, cinco denunciantes había declarado que dos orientales, con conocimientos de artes marciales, los habían agredido (?) y estuvieron allí, hasta que se aclaró el tema.
      Por otro, se comentó que por no alargar el asunto, los dos dragones tiraron de talonario y zanjaron el “problema” de la denuncia. Al día siguiente, aquello fue la comidilla del rodaje…
     Algunas de las escenas de monopatín y en las que aparecen Yuen BiaoJackie Chan y Lola Forner, realizando piruetas, aparte de alguna más, se rodaron en el famoso Parc de la Ciutadella (Parque de la Ciudadela) de Barcelona. La escena de las piruetas fue grabada en la fuente de la cascada con el carro de la Aurora. En este emblemático parque, los reporteros asiáticos realizaron varias sesiones fotográficas a Jackie Chan.
       Sammo Hung imitó el look del actor John Belushi (1949-1982) en la película 1941, dirigida por Steven Spielberg en 1979. Cuando se estrenó el film, mucha gente en Hong Kong le encontró un cierto parecido con el actor (?). En algunos medios, se dijo que fue un homenaje que quisó hacer el dragón a Belushi.
      Jackie Chan estuvo saliendo con una chica de Barcelona que figuraba como extra en la película. Congeniaron durante los primeros días del rodaje y su relación duró el tiempo de filmación. Ambos sabían a que atenerse…





      Benny Urquidez entrenó en el gimnasio de Juan Jose Albuixech, maestro de Karate y unos de los pioneros en Full Contact y Kick Boxing de España. Sobre aquello se habló en la revista Dojo y en el libro de Albuixech, “Manual completo para la práctica del Kick Boxing”, en él, su autor cuenta que Benny Urquidez no conocía la palabra control, de hecho tuvieron que parar un combate después de que el campeón le abriera la ceja. Urquidez estaba en su plenitud física, por lo que se puede deducir que el rodaje de “Los supercamorristas” no debió de ser fácil para sus protagonistas en general y en particular para Jackie Chan, quien se llevó la peor parte. Como anécdota, Sammo Hung recreó un combate en el castillo con floretes, emulando, a los caballeros de época. En el caso de Urquidez y Chan, lo suyo era un combate con contacto pleno y sin ningún tipo de protección en un espacio determinado, emulando una especie de ring, que en este caso era una alfombra. Por supuesto que entre asalto y asalto, tenían sus descansos.