Todo esto ocurría en una tarde lluviosa del martes 1 de octubre del año 2.002, donde el actor llegó más de una hora tarde, por el monumental atasco que había en Madrid a causa de la lluvia. A todos nos costaba creer que en breve empezaría a rodar en Madrid. A Jean Claude Van Damme se le veía eufórico, pletórico de energía, con ganas de trabajar, de poder por fin, llevar a cabo este ansiado proyecto. Cuando se disponía a abandonar la sala, nos acercamos, nos reconoció y nos saludó, momento que aprovechamos para preguntarle algunas cosas. El actor, nos respondió de forma precipitada y se disculpó por no podernos dedicar más tiempo. Nos aseguró al despedirse que no tendríamos ningún problema para acudir al rodaje y preguntarle "in situ" lo que quisiéramos y sacar en el rodaje las fotos que deseáramos, por desgracia aquel proyecto nunca se llegó a materializar...
(Las fotos pertenecen a una recepción en el aeropuerto de Barajas)
