Coincidí con el sifu Dani Galindo en una escuela de Kung Fu,
a partir de ahí, nuestra carrera ha ido en paralelo a nivel de docencia, hemos
compartido tres tatamis distintos en los últimos diez años. Dani a pesar de su
juventud (34 años), tiene las ideas muy claras, sabe lo que quiere y para él no
existen obstáculos. En las múltiples charlas que he mantenido con él, me
insistía en que hay que tener visibilidad en todos los campos de la
comunicación, tanto en prensa escrita como en las redes sociales. Desde luego
conoce los dos medios, quizás se desenvuelve mejor en el último; es el maestro
de artes marciales que cuenta con más seguidores en habla hispana en las redes sociales. El Sifu
Dani Galindo más que montar, lo que hace es compartir los conocimientos y
explicaciones de sus clases. Según Dani, el secreto de su éxito radica en trasmitir
sus pasión y saber con los demás, sin ningún ánimo de lucro y sin buscar la fama,
simplemente hay que disfrutar de lo que hace.
¿Cómo fueron tus
principios en las artes marciales?
De pequeño, con ocho o diez años, no me gustaba ningún
deporte, lo intenté con el futbol y el atletismo, sin ningún éxito, simplemente
no me motivaban. Un día vi en la televisión unas letras chinas sobre la vida de
Bruce Lee y aquello me intereso mucho, por ello mi madre decidió apuntarme a
judo en el colegio. Suena presuntuoso decirlo pero lo gané todo a nivel de
campeonatos de colegio y de intergimnasios durante tres años. Por la edad. dejé
el colegio y con ello el judo pero seguí entrenado Capoeira, aikido, Kick
boxing, taekwondo etc. Pero seguía obsesionado con Bruce Lee y quise practicar
Jeet Kune Do. Como no encontré ninguna escuela de este estilo, decidí
inscribirme a Kung fu, así llegue al Kung fu Shaolin. Este cambió mi vida, se
convirtió en una obsesión, había encontrado lo que buscaba, el resto, es historia.
¿Has estado en China,
practicando Kung fu, que nos puedes contar de aquello?
Mi maestro allí durante años fue Tan Lau Shu, tendría un par
de años más que Yo, es decir, era muy joven pero llevaba practicando desde
niño. En China la dedicación y horas de entrenamiento dista mucho de occidente.
Él es simplemente increíble y lo mejor de todo no hacía distenciones entre
razas. Los occidentales solemos ser un poco torpes o simplemente no tenemos su
nivel por lo que no te enseñan todo, ni comparten todas las técnicas, digamos
que trabajan los básico de lo básico. AL segundo año, Yo estaba entrenando con
los chinos y convivía con ellos como si fuera uno más, no había
discriminaciones a la hora de enseñar, ni practicar, todos trabajábamos lo
mismo, me enseño muchísimo.
¿Qué nivel existe
allí de kung fu?
Los chinos son muy disciplinados, desde pequeños son
adoctrinados en todo, así que los que llegan son los más fuertes y los que más actitudes
tienen, es decir: los mejores. Sin embargo en occidente no seremos tan
disciplinados pero lo suplimos con inteligencia, programación y conocimiento.
Allí llegan y sin calentamiento, empiezan a estirar a lo bestia, a realizar
saltos, acrobacias, patadas a la máxima intensidad. Aquí calentamos de forma
específica, complementamos con pesas, llevamos una alimentación. Descansamos lo
necesario para que el musculo se recupere etc. etc. Es decir trabajamos de
forma más racional. Por ejemplo, allí te machacan a diario a flexiones, entre
otras cosas, pero si no alimentas el musculo, si no le das un descanso, al
final lo que haces es quemarle y estancarte. Evidentemente si tú trabajas con
tablas, cuidas la alimentación y le das un descanso al cuerpo, obtienen mejores
resultados en menos tiempos. Actualmente ellos no están copiando nuestros
entrenamientos, ellos desconocían por completo el TRX, CrossFit, trabajos con
cuerdas etc.
Te decantaste por el
estilo Shaolin ¿Por qué?
En mi opinión es el más fuerte físicamente pero no por ello
el más efectivo en combate, es el estilo que más ha sufrido cambios por la
estética, modificado técnicas en favor de la espectacularidad y dejando a un
lado su eficacia, hiendo en detrimento en cuanto a su valía en combate. El
templo Shaolin en mi opinión es hoy en día un parque temático donde se paga por
ir a entrenar a la cuna de las artes marciales, donde contratan a maestros de
Wushu que te muestran técnicas espectaculares pero que está muy lejos de la
realidad de un combate real o de cara a la defensa personal.
¿Hemos hablado del
plano físico y de su entrenamiento pero que nos puedes contar de su trabajo con
el Chi Kung, del crecimiento espiritual que existe allí?
La mayoría de lo que vemos en documentales es pura
pantomima, es decir son las mismas técnicas o proezas que se realizan en
occidente en las exhibiciones, eso sí,
acompañadas de cierto misticismo oriental. Es cierto que existen
maestros que se dedican a la meditación y al trabajo de Chi Kung pero ellos
están muy lejos de exhibirse y de ponerse a dar clases y cursos acelerados del
trabajo de energía. Esto no es algo que se consigue entrenando un mes. En el
monasterio donde estuve de Fakuan, allí sí que había maestros que se dedicaban
por completo a ello, lo que quiero dejar bien claro es que el que entrena shaolin
o kung fu, tras el entrenamiento no se sienta 5 o 6 horas a realizar meditación
y quien lo hace, no entrena físicamente 6 h. quizás un par de horas, es decir
existe una gran descompensación entre el entrenamiento de unos y otros.
Durante los años 2008
al 2012 te dedicaste a la competición ¿Qué opinas sobre ella? ¿Cuáles fueron
tus experiencias?
Competí en todo, no obstante llegue a la conclusión que
machacarme el cerebro al golpes, tres veces por semana, no era sano, al margen
que es incompatible enseñar, preparar a los alumnos y entrenar tú. Aparte para
mí el kung fu es filosofía, el un estilo de vida, leer, aprender etc. Y para
todo no hay tiempo. La competición es una experiencia más, pero no un fin. Mis
alumnos consideran el estilo como un arte marcial y son conscientes de las
injusticias que existen en competición, los intereses de escuelas, federaciones
etc. etc. Prefieren focalizar su entrenamiento a crecer en el arte y
perfeccionar la técnica y sobre todo ser más eficaces en combate.
Estamos de acuerdo en que nadie está en posesión de la verdad absoluta,
hay que salir de Dojo y relacionarse con otros profesionales e intercambiar
conceptos y técnicas ¿Hasta qué punto crees que es importante esto? ¿Por qué no
se suele hacer entre maestros y escuelas?
Creo que es por una falta de confianza, yo he intentado
intercambiar conceptos, técnicas y realizar clases a medias para que se
enriquecieran los alumnos y me he encontrado con la negativa de muchos
maestros. Pienso que si estás seguro de lo que enseñas ¿Porque tienes miedo a
compartirlo? Quizás temen que se descubran que no saben tanto o que hay alguien
mejor que ellos y puedan perder alumnos. Yo quiero que me pupilos me vean como
un ser humano y no como un dios al que hay que adorar, quiero que me vean caer,
sufrir en el entrenamiento, que valoren mi aciertos y errores; comparando mis
enseñanzas y técnicas con otros estilos. Creo que esto los podrá enriquecer y a
lo mejor, si no están conformes con lo que enseño, esto le puede ayudar a
encontrar el arte marcial que buscan.
Shaolin Huwei
significa el camino del que se atreve ¿Es esa la filosofía de la escuela?
Como se nombre indica Huwei es el camino del que se lanza,
que se atreve a dar el paso, es decir: De aquel que se atreve a superar sus
miedos. En Shaolin se respeta en exceso la tradición. Hay que realizar las
técnicas como se las enseñaron los antiguos maestros, los tiempos cambian y como todo hay que evolucionar. Si no se
hubiera evolucionado por ejemplo la música sería hoy en día toda clásica, solo
habría composiciones parecidas o similares a las composiciones de Mozart o
Beethoven. Yo no tengo miedo de cambiar y modificar una técnica si con ello
aumento su eficacia o funcionalidad marcial, por ello mi estilo es un 60 %
Shaolin y 40 % técnicas de mis
experiencias con otros estilos. Mi estilo es constante innovación, pico de
aquí, de allí, absorbo esta técnica de tal estilo, la otra del otro, etc. No
hay que estancarse y hay que ir en acorde a los tiempos. Personalmente creo que
la tradición lo único que te hace es estancarte en la práctica de tu arte
marcial.
Si hablamos de
tradición nos tenemos que remontar a los taos o formas ¿Qué opinas de la práctica
y perfeccionamiento de estos?
Son un trabajo increíble para la coordinación y para
perfeccionar técnica, para el entrenamiento individual, son perfectas, pero
nada más, no hay que obcecarse en ellos. Hay que tener presente que esta
basadas en movimientos de hace 500 año o más pero esas defensas y ataques hoy
en día están obsoletos ¿Quién haría esos movimientos en la calle para
defenderse?
Los movimientos coordinados taos, katas etc. han tenido también
su evolución en las artes marciales, hoy en día se dividen en artes visuales o
escénicas y artes de guerra, donde se guarda o aglutina las técnicas de la
escuela.
Has tenido una lesión
grabe de rodilla, todos los maestros y deportistas han tenido una que les ha
apartado del camino temporalmente ¿Durante ese tiempo que has hecho?
Cuando se te rompe o
avería tu herramienta de trabajo es fácil hundirte pero como dice el nombre de
la escuela: Es el camino del que se atreve, he invertido mi tiempo en hacer
otras cosas, por ejemplo en escribir un libro, trasmitiendo mis conocimientos,
aparte Yo en combate lo solía solventar con pierna, a tener la rodilla tocada,
me he centrado en mi trabajo con los puños, potenciando el trabajo con el tren
superior. Lo importante es no estancarse y ante las eventualidades, buscar
soluciones y aprovechar el tiempo para hacer aquello que antes no hacías, hay
que buscar siempre el lado positivo de
las situaciones.
Eres un maestro
conocido a nivel mundial gracias a tus videos en las redes sociales, es decir
eres un YouTuber marcial ¿Hasta qué punto crees que es importante compartir tus
conocimientos por la red?
Internet es la gran ventana al mundo, la promoción y
publicidad ha cambiado, al igual que las artes marciales. Nada se hace es igual
que hace 50 años, simplemente vivo en acorde a los tiempos actuales pero quiero
dejar bien claro que si tú eres bueno montando videos, pero no trasmites o
enseñas algo de tu arte que sea válido a otras personas, de nada valen. Para mí
lo principal es enseñar en clase y son esas mismas enseñanzas las que comparto
en la red. Por desgracia en las artes marciales existe mucha envidia y cuando
alguien destaca, se le critica. Yo lo llevo bien, si alguien lo sabe hacer
mejor, que lo demuestre. Cualquiera puede hacer un vídeo y compartirlo, si
crees que lo que haces puede ayudar a otros, grábalo y compártelo, el público
es el que decide a quien sigue y apoya.
¿Se puede vivir de
las redes sociales?
Si, perfectamente, es más, se puede ganar más dinero que
dando clases. Todo depende del tiempo que le dediques, desde luego es un complemento
económico a tus clases, al margen que gracias a esa publicidad te vienen muchos
alumnos, la gente se apuntan a tus campamentos, etc. etc. Pero para vivir de
ello tienes que estar todo el día pegado al ordenador y dedicarte única y
exclusivamente a ello. Yo en el último año apenas si he editado vídeos porque
estoy dedicado a mis clases y entrenamientos y solo lo hago como un
entretenimiento.
Por experiencia sé
que cuando un clavo sobresale, hay que hundirle… ¿Cómo llevas las críticas, los recelos y las
envidias que genera cierta popularidad?
Depende del caso que las haga, evidentemente las he sufrido,
me engañado en campeonatos, me han tratado de niñato, he tenido problemas con
otros compañeros etc. etc. pero sé que si fuera alguien que pasa desapercibido,
no padecería estas cosas. La cuestión es bien sencilla, tú lo sabes hacer
mejor, demuéstralo y comparte lo que sabes y si no, deja de criticar.
Personalmente creo que hay que quedarse con lo positivo, es decir con esa
legión de seguidores que están agradecidos por lo que les ha enseñado y aportado
y que otros no han hecho. Estoy muy agradecido a todas esas personas que han valorado
mi trabajo y lo que hago, eso es lo verdaderamente importante.
¿Qué proyectos
inmediatos tienes?
Me he propuesto escribir un libro por año, también realizar
un programa de enseñanza de la escuela On
line para aquellos que no pueden asistir físicamente, existe mucha gente en Latinoamérica
que quisiera entrenar con nosotros y no puede. Quisiera subir más el nivel
marcial de los alumnos, tengo muchos pero
quisiera convertirlos en grandes “guerreros”.
Y… ¿Las redes
sociales?
Para mí eso es algo circunstancial, lo único que hago es
compartir mis clases y mis entrenamientos, eso es lo verdaderamente importante.
Si realmente trasmites y enseñas, lo demás viene solo.
Texto: Pedro Conde.
Fotos: Alejandro Gil de Val (gildelvaldesign@gmail.com).