jueves, 7 de agosto de 2014

MARIPOSAS ASESINAS & BUTTERFLY MURDERS



    Con este artículo pretendemos rendir un pequeño homenaje al hombre que revolucionó en su momento la cinematografía de Hong Kong, no sólo como director, sino también como productor. Gracias a él, genios como John Woo,Ringo LamChing Siu TungKing Hu, etc. han podido materializar sus obras, por ello le hemos traído al blog, aprovechando una crítica que preparé en su momento de “Mariposas asesinas”. Por supuesto, el artículo ha sido revisado y actualizado.

 TSUI HARK, EL “MAGO DE HONG KONG

      Tsui Hark, nació el 2 de enero de 1950 en Tsui Man-Kong (Cantón). Cuando era muy pequeño, su padre emigró a Saigón, donde abrió una Farmacia. La infancia deTsui Hark no se desarrollo entre “algodones”, tenía dieciséis hermanos, fruto de los tres matrimonios de su padre. A los catorce años fue enviado por su progenitor a Hong Kong para que estudiara la educación secundaria obligatoria. Tres años después, emigra a los Estados Unidos, donde realiza estudios de dirección cinematográfica (su padre, le intentó persuadir para que estudiara medicina). Estuvo un año en la Universidad Metodista de Dallas, Texas, después fue trasladado a la Universidad de Austín, donde se le conocía por el apodo de “King Kong". Al acabar sus estudios, estuvo viviendo en Texas y en Nueva York. Tsui Hark regresó a Hong Kong a finalesdel 1977.
    Al mes de su regreso, consiguió un trabajo en la televisión (sus estudios en Norteamérica impresionaron a los directivos de CTV). Su primera labor en la cadena, fue la dirección de un modesta serie (un drama de época), titulado “Golden Dagger Romance”.
    Tsui Hark creía que quedaba mucho por hacer y cambiar en el cine de Hong Kong, para que éste fuera tomado en serio en el mundo. El cazatalentos Ng See Yuen, creador de la Seasonal Films, tuvo una entrevista con él y quedó impresionado por sus ideas. Creía en su talento y sus posibilidades. Ng See Yuen no era un hombre fácil de sorprender, pues poseía una amplia experiencia en la dirección. De sus manos han salido obras como “Puños sangrientos”“Llámame Dragón”“El pequeño padrino de Hong Kong”“Los 5 pequeños súper hombres”“La última aventura de Bruce Lee”“Rivales secretos I-II”“El invencible armour”“El último combate” etc. Había descubierto y lanzado a la fama a Bruce LiangHwang Jang Lee y Jhon Liu,entre otros muchos.



     Ng See Yuen tenía un especial olfato para apostar por proyectos, estrellas y directores, con dudosas posibilidades para el éxito. De hecho, gracias a él se materializó…. “La serpiente a la sombra del águila” “El mono borracho en el ojo del tigre” siendo productor y distribuidor de las mismas, en todo el sureste asiático. En un principio el papel era para Alexander Fu Sheng, pero Yuen Woo Ping, quien había entrenado en la escuela de maestro Yuen con Jackie habló con Ng See Yuen para que le diera el papel y éste tras hacerle una prueba, aceptó. Es decir, que cuando nadie creía, con fundamento, en un actor que nunca había conseguido un éxito de taquilla (me estoy refiriendo a Jackie Chan), éste productor apostó por él y por un coreógrafo que en su vida había dirigido una película; su nombre Yuen Woo Ping. Además, le permitió que en la película participara como coprotagonista a Yuen Hsiao Tien, su padre. Desde luego, la apuesta era muy arriesgada, pero…
    Si esto había funcionado en taquilla ¿Por qué no lo iba hacer un director con inquietudes y conocimientos de dirección, adquiridos en Norteamérica? Así, que le dió la oportunidad de dirigir su primer largometraje: “Mariposas asesinas” (1979).
    Una película que estuvo condenada al fracaso desde su primer día de rodaje. Hubo varios motivos para su fracasoo, entre ellos, destacamos:
   El guión fue obra de los hermanos Lam Chi Mig y Lam Fan, para ellos, era su primer trabajo en este campo, después de aquello, no volvieron a escribir ninguno mas...
    La historia que desarrollaron giraba en torno a unas mariposas asesinas que eran manipuladas y dirigidas por el hombre. En su contexto, una idea muy extendida en aquellos años en el cine de Hollywood. Sin embargo, el insecto que eligieron como vehículo de terror, no fue el adecuado. Críticos y espectadores coincidieron que no existe en la naturaleza un insecto más frágil, delicado, vulnerable e inofensivo, que una mariposa. Era difícil de creer que una plaga de ellas, pudiera devorar y acabar con la vida de un hombre, en unos instantes (?).

     Otro de los problemas, que Tsui Hark ha repetido en algunas de sus producciones, es que en ocasiones, por su afán por comenzar el rodaje, no hacía casting, rodaba muy rápido, y a veces, se dejaba llevar por sus “inquietudes artísticas”, por ello, la historia “casi” se desintegra, cuando aborda, y se pierde, en cuestiones, que nada tienen que ver con el hilo de la historia.
El asesoramiento que tuvo en su debut, fue casi nulo. Como ayudantes de dirección contó con Rudolf Chiu Mao, Lawrence Lau Kwok Cheong y Wang Cheng Min. Todos ellos, eran noveles en este campo. A excepción del último, ninguno de ellos, volvió a desarrollar esta labor.
    A pesar de que Tsui Hark no hizo ningún casting para “Mariposas asesinas”, era tal su ansia y obsesión por rodar, que simplemente contrató a lo primeros actores que se presentaron. Aún así, no contó con un mal reparto, eso eso sí, la mayoría eran actores segundones, en busca de su oportunidad. En ella participaron:
Ha Kwang Li (“Los invencibles bastones de Shaolin”).
Michelle Yin (“La gran revancha de Bruce Le”).
Jo Jo Chan Kei (“El luchador magnifico”).
Eddy Ko (“Cole, cole que te como”, “Arma letal IV”).
Tino Wong (“La serpiente a la sombra a el águila”, “El mono borracho en el ojo del tigre”, “Invencible armour”).
Wong Shu Tong (“De profesión: invencible”, “El mono tramposo en el fuego sagrado”, “Hapkido”).
    Evidentemente, a la película le faltó a una gran estrella que llamara al público a la taquilla. Otro de los grandes errores de Tsui Hark...
    La banda sonora corrió a cargo del prestigioso compositor Joseph Koo, el más famoso de Hong Kong (“Furia oriental”“El furor del dragón” etc.). Este fue contratado por Ng See Yuen, quien creía que la banda sonora debía ir acorde con esta superproducción, una de las más caras del año 1979.


    Una de las complicaciones que surgió fue la dificultad de rodar con mariposas. Estos animales no se posan durante un largo período de tiempo en ningún lugar y menos durante minutos, para conseguir la toma perfecta. Aparte, si el actor realizaba un movimiento brusco (cuando era devorado), éstas salían volando. Amén de lo delicadas que son y su corta vida. Tsui hark quería grabar unos planos artísticos que literalmente era imposible de hacer con mariposas reales. Nadie sabe realmente los días que perdieron intentando grabar esas escenas. Hubo días que no consiguieron grabar ni una sola toma. Tsui Hark recuerda sobre todo aquello: El rodaje de “Butterfly Murders” fue una auténtica pesadilla. Es muy diferente rodar para la televisión que para el cine. Carecía de experiencia en el campo de los efectos especiales y grabación con insectos. Por eso y algunas cosas más, todos dudaron de mí. Llegó un momento en el que pensaba que lo estaba haciendo todo mal. Así que tuve una reunión con Ng See Yuen, el productor, y le pregunté “Qué esperaba de mí, como director” Tras visionar lo rodado, me dijo que era excelente y que continuara. Me sugirió que utilizara efectos especiales y buscara alguna solución para el problema de las mariposas. En Hong Kong no se utilizaban los efectos especiales. Cuando llegué a casa, después del rodaje, empecé a buscar información sobre el tema. Hoy en día, es algo común en las producciones de Hong Kong, pero en aquellos años, no. Lejos de desanimarme, pensé: ¿Si he hecho cosas como estas en la escuela, porque no lo puedo hacer en la película? Hasta aquel momento, sólo había rodado de forma tradicional, sólo era cuestión de aplicar las nuevas tecnologías.


     Sobre este tema, Ng See Yuen declaró:
Después de que Tsui Hark terminara su contrato con la televisión, empezamos a trabajar en “Butterfly Murders”. El rodaje tuvo lugar en Taiwán. Nos encontramos con el problema de que no existía un valle de mariposas o algún otro lugar donde hubiera las necesarias para el rodaje de la película. Así que nosotros tuvimos que aprovisionarnos de las mariposas necesarias y trasladarlas, para la filmación de la película. Por cada mariposa tuvimos que pagar un dólar taiwanés, en principio no era una gran cantidad, pero una vez que se empezó a rodar, nos vimos obligados a pedir más, ya que la vida de las mariposas es muy corta. Cada poco tiempo, había que enviar camiones enteros, cargadas de ellas. Según pasaban los días, los vendedores, a medida que se quedaban sin existencias y seguía nuestra demanda, empezaron a subir los precios. No habíamos filmado ni la mitad, cuando los precios se quintuplicaron. Por eso tuvimos que improvisar una solución: para las escenas de planos generales, mezclábamos mariposas reales, con mariposas falsas, hechas de papel. Tsui Hark sólo utilizaba mariposas reales para los primeros planos. Aún así, los resultados fueron muy buenos, pues nadie se dio cuenta de ello, sin embargo, no todo el mundo valoró su talento.

“Butterfly Murders” es una película muy particular, muy especial, pero no tuvo una buena acogida por parte del público, creo que no se supo valorar como se merecía. Yo estoy muy orgulloso de haberla producido.


         Sobre las dificultades que existieron entre el director, productor y ayudantes de dirección, Ng See Yuen declaró:
Tsui Hark tiene un carácter muy difícil, pero yo no tuve ningún problema con él. Hubo los problemas típicos de cualquier película entre productor y director, pero nunca fueron personales. Bien es cierto, que yo no estuve presente durante el rodaje, aunque acudía de vez en cuando a ver como se desarrollaba. No puedo hablar de los problemas del mismo, pues no estuve en el plató. Es innegable que un día recibí una llamada telefónica de los asistentes y técnicos, contándome sus inquietudes. Las órdenes de Tsui Hark eran absurdas, incoherentes. Muchos de ellos estaban convencidos de que sería incapaz de terminarla, porque no sabía qué quería rodar. Todos coincidían en que me había equivocado al confiar en él, la dirección de la película. Yo comencé a dudar, a pensar que había cometido un grave error. Así que viajé de inmediato a Taiwan, donde le planteé mis dudas. Tsui Hark me enseñó lo que llevaba rodado hasta el momento. Tras visionarlo, me quedé aliviado y tranquilo. Las imágenes eran impresionantes. Así que le dije: “No te preocupes más, incluso si no entienden lo que les estas pidiendo, ellos sólo te tienen que obedecer.”


         Tsui Hark le hizo caso y con la solución de las mariposas de papel, logró vencer todos los conflictos y vicisitudes, acabando la película y con ella, sorprendiendo al público y crítica, porque aportaba una estructura nueva en el desarrollo de los films asiáticos, con sus rápidos recortes y planos, estructuras y desenlaces. Sus certeros y escuetos diálogos (para lo que eran las películas de Hong Kong), hacían de“Mariposas asesinas” una película distinta, que englobaba acción, terror, misterio y ciencia ficción en un mismo largometraje. Él quería, aparte de mostrar su talento, crear una nueva tendencia de cine, donde la calidad artística, el guión y la acción fueran parejas en beneficio de la historia. Además Tsui Hark, manifestó y plasmó, varias de sus inquietudes, entre ellas su énfasis por la tradición China, su relación de amor odio con la naturaleza, el interés por la tecnología etc. Todo ello reunido en una historia de acción e intriga, cargada de una serie de anacronismos, que el espectador admitió, sin ningún reparo, porque iba en beneficio de la historia.
  

     Evidentemente, Tsui Hark quería romper patrones y no limitarse a filmar una película más de Kung Fu. En el año 1979 ya empezaba a anunciarse el declive del género, aunque éste tardaría un tiempo en llegar.
En los medios especializados, Tsui Hark razonaba lo siguiente sobre este asunto:
 El cine de artes marciales, como tal, estaba anquilosado, estancado, sin embargo podía ser un gran vehículo para el lucimiento de otros géneros, como el cine fantástico. Tenía muchas posibilidades, pero no como se estaba haciendo, había que dar lugar a la imaginación y la fantasía para ofrecer cosas nuevas al público. Creo que las películas de artes marciales, como se estaban rodando, eran estrictamente muy limitadas. Así que esperaba abrir un nuevo camino con “Butterfly Murders”


     Para los críticos, “Mariposas asesinas” fue una combinación única e increíble de horror, misterio, kung fu y ciencia ficción. La película en cuanto a diseño, era una producción típica China, sin embargo, en cuanto al desarrollo de la historia, parecía más, una película norteamericana. Es decir, que supo combinar, como nunca nadie lo había hecho en Hong Kong, los dos mercados. Sin duda, Tsui Hark había sido muy influenciado por el cine de occidente. Además, para los entendidos, había sabido combinar como ningún otro director de Hong Kong, el horror con la belleza, pues a pesar de que las mariposas matan, en ningún momento, el espectador siente aversión, repulsa u odio, hacía estos insectos, pues realmente el peligro no eran los insectos, si no otra especie, que era quien los había creado y dominaba. Al fin y al cabo sólo era un objeto de maldad de la especie que camina erguida, con dos piernas...



   “Mariposas asesinas” en una semana recaudó 1.150.000 dólares. En el ranking de Hong Kong, ocupó el número 69 en taquilla. Los resultados, a pesar de la crítica, fueron decepcionantes, porque la producción costó 3 millones de dólares. Siendo, hasta aquel momento, el presupuesto más grande de Hong Kong, en el debut de un director.

    “Mariposas asesinas” se presentó por primera vez en occidente  en el 33º Festival Internacional de Cine de Cannes que se celebró del 9 al 23 de mayo de 1980, concretamente el sábado 17 en la sala Club, a las 10 de la mañana. La película tuvo una fría acogida por parte de la crítica y del público. Nadie se fijó, ni apostaba por los films de Tsui Hark, de hecho, dos días después, se proyecto su segunda película, “Cole, cole que te como” (“We´re going to eat you”), y tampoco agradó al público, aunque por tener unos derechos de distribución muy baratos, fueron adquiridos por la distribuidora española Filmax. Este largometraje fue un fiasco de taquilla en nuestro país y también lo fue en video, donde pasó totalmente desapercibida. Filmax no quiso comprar el paquete completo de Tsui Hark porque las películas les parecieron malísimas. Su compra, se debió al éxito que había tenido en toda Europa “Kung Fu contra los siete vampiros de oro”, creían que la combinación de terror & kung fu podía funcionar en nuestro país, pero con algo que diera miedo de verdad, aunque fuera gore, eso sería mejor que unas mariposas... ¡¡¡Quién iba a pensar que años después, Tsui Hark era tratado por algunos medios, como uno de los grandes genios de la Cinematografía asiática... !!




     Afortunadamente, años después, “Mariposas asesinas” fue emitida por televisión, por una cadena autonómica de Levante.
    Hoy en día, tanto público como crítica, coinciden en que si Tsui Hark no hubiese rodado más películas y alcanzado el éxito con algunas de ellas, “Mariposas asesinas” sería una de tantas producciones olvidadas y quién sabe, si no pérdidas, de la cinematografía de Hong Kong. Sin embargo, y a pesar de sus carencias y defectos,Tsui Hark dejó bien claro cúal era su estilo personal de rodar películas, dejando su impronta personal en cada una de sus obras. Obviamente, “Mariposas asesinas”, no podía ser la excepción.



    Aunque el film fue un fracaso de taquilla, Ng See Yuen siguió creyendo en él y produjo su siguiente largometraje “Cole, cole que te como”, (inspirado en gran parte, por la comedia de vampiros de Roman Polanski ,“El baile de los vampiros”, otro fiasco de taquilla, al que siguió el thriller político titulado “No juegues con fuego”, producida de nuevo por Ng See Yuen. Que no tuvo mejor fortuna que sus antecesoras. Tras su estreno, se rompió el tandem Hark & Yuen. Seasonal Films no podía permitirse el lujo de seguir financiando largometrajes, carentes de repercusión entre el público, aun por muy buena acogida que tuvieran por parte de crítica. Sin embargo, con su siguiente film “All the worng clues”, una parodia de espías, Tsui Hark consiguió por fin, un discreto éxito comercial.
Para su próxima película, “Zu: guerreros de la montaña mágica”, se fue a los EE.UU. en busca de técnicos especializados en efectos especiales, a quienes contrató, para que enseñaran a los de Hong Kong. La película fue todo un éxito en Asia. “Zu” era una producción tradicionalmente China, pero narrada y rodada con los medios de Hollywood. Decepcionado y enfadado por las presiones de la productora Golden Harvest, durante la post-producción de la película, Tsui decidió formar su propia compañía con su mujer, la productora Nansun Shi. Aunque la productora, inicialmente, iba a ser algo temporal, se convirtió en una de las compañías cinematográficas más importantes de Hong Kong. Como productor, Tsui se hizo rico gracias al talento de John Woo y su película “Un mañana mejor & Oscuro porvenir”, que fue uno de los mayores éxitos en la historia del cine de Hong Kong. Ganó el premio Hong Kong Film Awards (1987), como mejor película. Ese mismo año, Tsui Hark dirigía y coproducía“Pekín opera blues”, considerada por los medios especializados como uno de los clásicos del cine moderno chino.



    Tsui Hark no sólo destacó como director y productor, también lo hizo como actor por su interpretación en “Final victory” (1987) cuyo guión fue escrito por Wong Kar Wai, y por la que consiguió la nominación al mejor actor secundario. Ese mismo año produjo “Una historia China de fantasmas”, dirigida por Ching Siu Tung, que triunfó en toda Asia y en algunos países occidentales.
    En 1991, Tsui Hark, prácticamente reinventó y volvió a poner de actualidad las películas de kung fu, con “Érase una vez en China” Irónicamente, por avatares del destino, aquel género del que tanto renegó fue quien le hizo ganar el Film Awards como mejor director, aunque el autentico artífice de aquel éxito, fue su coreógrafo,Yuen Woo Ping. El resto, es historia.



OPINIÓN
    Tsui Hark fue a la “escuela” gracias a Ng See Yuen. El joven director se dio cuenta que sus “inquietudes” artísticas, sus críticas al sistema, su particular forma de concebir el terror, no funcionaba en taquilla, aunque contara con el apoyo de la crítica. A partir de “Zu, guerreros de la montaña mágica”, Tsui Hark se volcó en hacer cine comercial, no en vano, se le definió como el Steven Spielberg de Oriente, llenando un gran vacío en la cinematografía de Hong Kong. Desde luego, sus películas no dejan indiferente a nadie, o gustan mucho o nada.
    Personalmente, le considero un genio, con “ciertas” irregularidades y altibajos en su carrera. Gracias a él, hubo una segunda etapa del cine de “Kung Fu” y además fue quien descubrió a John Woo, creador del genero denominado Heroic bloodshed.
    De las manos de Tsui Hark, han salido muchas genialidades y por supuesto, genios, aunque el que pagó su “aprendizaje” en su carrera artística fue Ng See Yuen, quien “casi” se gastó todos los beneficios que obtuvo con Jackie Chan & Yuen Hsiao TienYuen Woo Ping en los experimentos de Tsui Hark, aunque éste, con el transcurso de los años, le hizo recuperar todo lo perdido con la saga de “Erase una vez en China”, siendo ambos sus productores. De bien nacido, es ser agradecido…
    Respecto a Tsui Hark su carrera ha sido muy prolífica, abordando diferentes géneros, sin encasillarse en ninguno de ellos, rodando “Blade” una especie de remake de “El espadachín manco”“Zu, Warriors”, la segunda parte de “Zu, los guerreros de la montaña mágica”“Siete espadas”. Inclusive hizo una incursión, sin demasiado éxito, en el cine occidental de acción con Jean Claude Van Damme:“Double team” y “En el ojo del huracán”. En el año 2010 estrenó “Detective Dee y el misterio de la llama fantasma” que obtuvo un gran éxito en oriente, de hecho, está en posproducción su segunda parte para el 2013 que llevará por título“Detective Dee: the prequel”.
    Lo verdaderamente importante, aunque sea de forma irregular, es que de vez en cuando nos siga sorprendiendo con algunas de sus pinceladas de talento.