Ramón Luengo es toda una leyenda dentro de Combat Arts Family. Su fama de guerrero,
con una agresividad desmesurada, le precedía. Por lo que me comentaban los
veteranos del estilo: en los campeonatos era descalificado porque el control y el
reglamento era inexistentes para él. Cuando peleaba, lo único que tenía en
mente era acabar con su adversario de forma rápida y contundente. Curiosamente,
cuando estaba en su plenitud física, abandonó el gimnasio. Hizo un alto en el
“camino” porque le faltaba algo para adquirir el nivel marcial que anhelaba… Decidió
leer a los grandes pensadores y filósofos orientales e investigar ese “algo”
tan desconocido como apasionante como era la mente. Empezó a practicar Yoga y a
asistir a sesiones de zen: “Con el control mental, se mantiene
la serenidad en combate y en otras circunstancias de la vida”.
En su
retorno al gimnasio, sus antiguos compañeros y amigos notaron su cambio. Todos coincidían
en el mismo criterio: “ya no es el mismo”…
Para algunos ha perdido su “esencia”, para otros, se ha “completado” como
experto marcial. Ya no destaca por su agresividad si no por su forma peculiar
de ver la vida, de afrontar los problemas, por tener una mente abierta donde
comprende todo y a todos.
Ramon
Luengo a nivel marcial es 5º DAN de Combat Arts Family, 3º DAN de Wu-shu Kung
Fu, 2º DAN de Kick Boxing, 1º DAN Shaolin Kung Fu.
A nivel
mental es Profesor de Meditación y Mindfulness. Formado con varios maestros de
diferentes disciplinas, destacando los años de formación en el centro de Yoga y
Meditación Inyoga, así como el programa de entrenamiento de Mindfulness MBSR
(Mindfulness Based Stress Reduction) siguiendo fielmente el diseño original del
Center for Mindfulness de la UMass Medical School.
Experto
en Psicología Positiva. Modelo PERMA. Máster en Estudios avanzados de Filosofía
Oriental. Experto en Inteligencia
Emocional, destacando el enfoque de Leeslie Greenberg. Facilitador de PSYCH-K®.
Facilitador de Neurofeedback Neuroptimal® por Zengar Institute Inc. (Canadá). Formado
como Neuroentrenador para el Alto Rendimiento
Su
apuesta por la integración de Oriente y Occidente (neurociencia y zen) para
formar y facilitar el alto rendimiento ha obtenido resultados siempre positivos
y a menudo asombrosos.
Actualmente
ejerce como responsable de formación y desarrollo de Alto Rendimiento en
Elementae, además es colaborador académico y facilitador en diferentes
organizaciones en las áreas de Liderazgo, Gestión del Estrés, Creatividad,
Negociación y Técnicas de Venta.
Por lo
mucho que puede aportar a los practicantes de artes marciales, este mes Budo
Internacional le trae a sus páginas.
¿Tus inicios en las artes
marciales?
Mi madre
dice que nací haciendo artes marciales jajaja, desde que tengo memoria jugaba
con mi padre (luchador de grecorromana) a "hacer llaves", luego con 6
años me apuntaron a Judo. Años más tarde un altercado en el cole hizo que me
interesase por distancias más largas ¿qué ocurría si me golpeaban antes de
poder proyectar a mi oponente? ¿Y cuando después de inmovilizarlo le soltase? ¿Y
si eran varios?
Así que probé
el Karate y el Kung fu y opté por la segunda opción...
¿Cómo llegaste a Combat Arts Family?
Llevaba
varios años con el Kung fu, los últimos dos hacía también kick Boxing. En el
verano me iba al pueblo con mis abuelos y allí continuaba entrenando con un
amigo que era un fiel seguidor de la revista Dojo, él me dijo que un reducido
grupo de expertos en artes marciales habían convencido a Pedro Conde para que
les enseñase y que le habían aceptado en el grupo, me propuso que escribiera
una carta a Pedro para ver si me aceptaba como alumno. Y aquí sigo.
¿Porque era tan diferente de las
otras artes marciales?
Por un
lado, un desconocido trabajo en defensa personal con técnicas sencillas y eficaces
en situaciones reales. La inmensa mayoría de los "maestros" con los
que he entrenado enseñan técnicas orientadas al combate deportivo; y te puedes
imaginar con cuantos maestros (algunos muy buenos, otros decepcionantes) he
entrenado en casi 40 años de artista
marcial. Posteriormente he encontrado estos conceptos en Jeet Kune Do o Krav
Maga por ejemplo, aunque también he tenido decepciones con algunos
"maestros" de ambas disciplinas.
Por otro
lado, la facilidad en el aprendizaje de la técnica en sí misma, en Combat Arts Family
más que aprender técnicas, se aprende a "ser la técnica". Aprendí a
proyectar la cadera, los conceptos del desplazamiento, como se desplazan en cada
estilo y porqué. Descubrí la biomecánica
del cuerpo (cómo, cuándo y dónde colocar el cuerpo en cada momento, qué golpes
son los naturales desde cada guardia, hacia donde girar la punta de los pies en
el momento del impacto para que tu golpe sea efectivo... cuantos luchadores al
patear impactan sin potencia o se desequilibran), los distintos tipos de
velocidad, timing versus velocidad, ángulos de ataque... En definitiva aprendí
de verdad.
Y no
puedo dejar de recordar los entrenamientos en el cerro, físicamente agotadores
y espiritualmente reparadores.
¿Qué recuerdas de los aquellos
entrenamientos espartanos?
(sonrisa) de todo, quizá una de los entrenamientos que
más comentamos es el de los arboles (espectacular trabajo de pierna). Recorríamos
varias veces en zig-zag un sendero, de unos cien metros de largo y 3 o 4 metros
de ancho, bordeado por hileras de arboles y dando patadas a todos y cada uno de
los arboles a ambos lados del sendero,
imagínate dábamos miles de patadas ¡y si las dabas mal te hacías daño!... luego
en combate las piernas "volaban"
con explosividad y potencia, golpeando con precisión de cirujano... ¡Era
increible!
Has mencionado el JKD ¿Qué opinas
sobre él?
Desde
que Bruce Lee murió muchas personas han tratado de darle una forma bajo la cual
difundir, comercializar, enseñar JKD... Cuando el JKD era la forma personal de
Bruce de expresarse a través de las artes marciales, solo un concepto que
utiliza todos los caminos y medios para alcanzar su fin. Sin estar atado por
ninguno y siendo por tanto libre. Sin embargo muchas personas dicen enseñar
JKD, pero pocos transmiten JKD; para mí, aquí en España, quien más acerca mi
idea de transmitir Jeet Kune Do es Joaquín Marcelo.
Y mi
opinión sobre el concepto JKD imagínatela, ¡es la base de Combat Arts Family!
¿Cuál es la filosofía de Combat Arts
Family?
La
figura central de Combat Arts Family es el Tao, el universo marcial como
instrumento para el desarrollo personal. Por que como decía D. T. Suzuki "aquellos
que están demasiado ocupados mejorando su habilidad técnica y su destreza, se
vuelven más diestros, pero eso no siempre vale. La habilidad es una actividad
de la mente. Es importante recordar esto en el arte de la lucha".
La
historia de Combat Arts Family es en sí misma un ejemplo del poder creativo de
la combinación, lo que se ha hecho es interpretar
las enseñanzas de las artes marciales sobre la base de las peculiaridades
psicológicas de la sociedad actual, y renacer con una nueva forma de desarrollo
personal. Por lo tanto, el potencial transformador de Combat Arts Family es
enorme, así como su efecto a nivel subconsciente. Practicar Combat Arts Family
nos sirve como semilla o pilar para el entrenamiento y desarrollo de cinco
“estados mentales” o “neuro-competencias”.
Los
“estados de la mente” (neurocompetencias) que desarrollamos en Combat Arts Family
son:
1) Autoconfianza: Es el sentimiento de tener capacidad para lograr algo, se basa en el
pensamiento “yo puedo”. No es “yo sé artes marciales”, es “yo soy un artista
marcial”.
2) Automotivación: Es la capacidad de
orientarnos hacia el logro de nuestros objetivos y perseverar en ello con
entusiasmo. Supone mantener el esfuerzo más allá del impulso automático,
proporcionando un sentimiento de pertenecer a algo más grande que uno mismo.
3) Adaptación al cambio: Es la capacidad
de reorganizar nuestro propio estilo de lucha en función de los adversarios a
los que nos enfrentemos, y proporcionar una respuesta adecuada y coherente ante
entornos inciertos y cambiantes como el actual.
4) Concentración: Es la capacidad de
centrar intensamente la atención en algo, supone la durabilidad en el tiempo
para sostener la acción.
5) Autoregulación emocional: Es la
capacidad de aceptar todas las posibilidades, desapegarte del resultado y
entrar en combate. Sin esta capacidad “los nervios” te desfondan, tanto en
artes marciales como en defensa personal, te vuelven rígido…
¿Te han ayudado las artes
marciales en la vida?
Mucho,
en el terreno personal practicar artes marciales me ha aportado herramientas
para mi autoconocimiento, permitiéndome explorar a través de mi ego, mis
miedos, mi rabia y mi vida consciente. Además de ayudarme en el desarrollo de
neurocompetencias, y no es que lo diga yo... hay estudios en neurociencia que
muestran diferencias en la materia blanca del cerebro de los artistas
marciales, estás diferencias nos permiten por ejemplo coordinar nuestros
movimientos en un nivel muy superior al resto de personas, o establecer redes
neuronales más flexibles y adaptables a los cambios del entorno, entre otras.
En el terreno
profesional, aplicar la filosofía de las artes marciales al entorno laboral me
hizo ascender rápidamente en un sector tan complejo como el financiero, también
en ellas está la semilla de mi apuesta por la integración de Oriente y
Occidente (neurociencia y zen) para ayudar a maximizar y optimizar los recursos
humanos en organizaciones de diferentes sectores, obteniendo resultados siempre
positivos y a menudo asombrosos. Actualmente soy el responsable de formación y desarrollo
en una consultora de Alto Rendimiento Empresarial. En el contexto actual las
empresas cada vez valoran más a aquellos profesionales con capacidad de
adaptarse a los cambios y de gestionar la incertidumbre como un factor de
oportunidad, cualidades que facilitan las artes marciales.
Y como
todos los senderos tienen dos direcciones, esta combinación de neurociencia y
zen también la aplico al entrenamiento... por ejemplo en talleres de defensa
personal para mujeres víctimas de violencia de género; resulta que normalmente a
pesar de haber automatizado la técnica, cuando una mujer se encuentra frente a quien
la maltrataba, aparece un factor emocional que, en la mayoría de los casos, la
paraliza... de modo que combino, con éxito, su preparación técnica con su
regulación emocional.
¿Experiencia y opiniones sobre
otras artes marciales y deportes de contacto que hayas practicado?
En
primer lugar me gustaría explicar la diferencia entre arte marcial y deporte de
contacto, pues aunque ambos aportan valores tan importantes como el respeto, el
compañerismo, la disciplina y la constancia, y ambos son para el beneficio de
la salud y la defensa personal.
Las
artes marciales son además para el cultivo de la mente y el espíritu, pues como
decía el filósofo japonés Suzuki (reconocido como el principal promotor del Zen
en Occidente) "el mero conocimiento técnico de un arte no es suficiente
para convertir realmente a una persona en maestro; debe de haber ahondado
profundamente en su espíritu interno". Es decir, las artes marciales son,
sobre todo, un método de desarrollo personal.
Aclarada
la diferencia he practicado diferentes disciplinas de combate, algunas en
profundidad, y de todas he aprendido algo interesante, así como todas tienen
algo que aportar, todas tienen alguna limitación; por ejemplo el Judo me parece
estupendo, dicen que la propia UNESCO lo declaró como el mejor deporte para
niños de 4 a 12 años, pero ante una agresión real, con más de un atacante su
efectividad es limitada. Mientras que por ejemplo el boxeo (otro que me
enganchó al punto de entrenar dos horas al día, cinco días a la semana, durante
dos años, en el Barceló con José Valenciano) está limitado al trabajo de puños,
la mayoría de los boxeadores cuando llegan al clinch, paran, se bloquean, lo
que da una enorme ventaja a quien sepa esquivar, cerrar distancia y proyectar.
Otras
artes que he estudiado en profundidad son Kick Boxing y Kung fu.
¿Por qué Combat Arts Family y no
otro arte?
Lo
maravilloso de Combat Arts Family es que entrenas artes marciales en toda su
amplitud, diseccionamos cada técnica, cada estilo, cada distancia...
descubrimos cómo, cuándo y por qué es efectiva, y la integramos en nosotros mismos
para qué fluya en ataque o defensa acorde a nuestros recursos naturales. En Combat
Arts Family creemos que lo importante es descubrir cómo maximizar y coordinar
en cualquier distancia nuestros recursos físicos, técnicos y mentales; y en el
proceso de aprender a usar nuestro cuerpo llegar a entendernos a nosotros mismos,
es decir expresar nuestro ser a través de las artes marciales.
¿En qué distancia te encuentras
más cómodo y porque?
En
aquella en la que mi adversario se encuentre incomodo, jajaja. En serio son
tantos años trabajando cada distancia que me desenvuelvo con solvencia en todas.
Aprovechando que mi pateo es bastante aceptable, suelo empezar en distancia
larga, sin embargo en un elevado porcentaje de mis combates proyecto a mi
oponente, y los codos y rodillas me salen solos... en realidad dónde me
encuentro más cómodo es desplazándome entre distancias.
¿Cuál es tu enfoque del arte
marcial en la actualidad?
El arte
marcial es filosofía ligada al movimiento físico, o como decía Bruce unir la
esencia de la mente con la esencia de las técnicas que estás practicando.
Recuerdo
la primera vez que hice Yoga, al finalizar la profesora me pregunto sorprendida
¿por qué me has dicho que era tu primera clase? ¿cuánto tiempo llevas haciendo
yoga? cuando la dije que de verdad era mi primera clase, que lo que había hecho
toda la vida eran artes marciales me dijo ¿Y qué lleva a un guerrero como tú a
este camino? Mi respuesta la sorprendió aún más: "el yoga y las artes
marciales son la misma cosa, unión de cuerpo, mente y espíritu."
¿Qué entrenamiento sigues en la
actualidad?
Dos días
en semana bajo al dojo a entrenar con mi familia Combat arts, y los otros cinco
combino entrenamiento de algún arte de combate, ejercicios calisténicos y Yoga.
Si bien al menos un día a la semana concedo a mis músculos el necesario
descanso para la recuperación, todos los días dedico un tiempo a estiramientos
suaves y a la meditación. Calculo que de media serán cerca de dos horas todos
los días.
¿Qué referentes has tenido a
nivel marcial? ¿Quiénes han sido tus ídolos?
Nunca he
sido de ídolos, lo más parecido a un ídolo y mi principal referente ha sido Bruce
Lee, su filosofía, su entrenamiento (físico y mental)... luego me inspiraba mucho
Steven Seagal (primer occidental en dirigir un Dojo en Japón...) y Jean Claude
Van Damme, actualmente me gustan mucho Jet Li y Donnie Yen, aunque mi principal
referente continua siendo Bruce. Y fuera del mundo de las estrellas
cinematográficas mis referentes han sido, como competidor José Vicente
Eguzquiza y como maestro Pedro Conde, sus conocimientos y su psicología de las
artes marciales continúan, a día de hoy, sorprendiéndome.
¿Cuál crees que será el futuro de
las artes marciales?
El mismo
de siempre, mientras existan las personas existirán las artes marciales, de hecho
ahora mismo hay dos vertientes muy fuertes en artes marciales, los estilos
internos considerados como prácticas físico-espirituales como el Tai Chi
(reconocido internacionalmente como un arte muy provechoso para la salud y una
excelente técnica de meditación dinámica). Y por otro la marketiniana vertiente
del MMA.
¿Qué opinas del MMA?
Todo
tiene dos polos, lo positivo el concepto de artes marciales mixtas de dar
cabida a todas las artes y deportes de contacto y mezclarlas para crear un
sistema más efectivo de combate, además las ha puesto de moda, y eso es
estupendo. Conozco maestros de MMA, como Carlos Velasco, que mantienen los
valores de las artes marciales.
Lo
negativo es la imagen que está dando la UFC de las artes marciales mixtas, se
prostituye la esencia de las artes marciales en pro de un modelo brutal y
agresivo carente de valores como el respeto, en realidad eso que nos muestran
por la tele no son artes marciales mixtas, es un show que utiliza el lado oscuro
de las artes marciales para hacer negocio, lo triste es que el público demanda este
espectáculo de gladiadores modernos.
¿Crees que las artes marciales y
deportes de contacto tienen el mismo impacto en la juventud que en tus tiempos?
Sí y no,
por un lado a la juventud siempre la atrae el formato "violencia" en
los 70 era operación dragón y la serie Kung fu, en los 80 contacto sangriento y
ahora la MMA, de manera que el impacto está ahí, la diferencia estriba en que
en mi juventud, bajo la marketiniana agresividad subyacía el espíritu marcial,
la espiritualidad, etc... Mientras que ahora el espectáculo MMA está lejos de
esos valores.