lunes, 29 de enero de 2018

Conor McGregor, el King de las artes marciales

                                   


Un grupo de jóvenes bulliciosos entran en casa, todo son bromas y risas, mi hija nos llama y realiza las presentaciones de rigor, al salir de mi despacho los jóvenes se quedan sorprendidos al ver una habitación llena de estanterías con libros y revistas; uno de ellos pregunta: “¿Los has leído todos?” Sonriendo, les respondo: “No, solo algunos.” Mi hija apunta: “todo es de artes marciales, muchos de ellos de Bruce Lee”. Uno de ellos comenta: “Ah, el de los arañazos, yo vi el combate entre Chuck Norris y él en el Coliseo de Roma.” Sin poderlo reprimir, pregunto: -¿No has visto ninguna de sus películas? La negativa fue unánime. Otro joven comenta: -“Son muy antiguas y malísimas” ¿Conoces a Conor McGregor? ese tipo es un crack, he visto algunos combates suyos y es increíble”. A continuación todos empezaron a comentar cosas sobre él…


                               

Hace más de 30 años, cuando hablaba con neófitos en artes marciales, me preguntaban sobre Bruce Lee, en la actualidad, las tornas han cambiado y las preguntas giran sobre Conor McGregor. Hay que rendirse a la evidencia, hoy en día no se estrenan films de artes marciales, ya no existen héroes de celuloide... Apenas se comenta algo sobre las artes de lucha en los medios de comunicación y cuando lo hacen es sobre Conor McGregor. En la actualidad, los más famosos boxeadores, maestros e inclusive actores del cine de artes marciales se han visto desplazados por él. Incuestionablemente es la gran “estrella” de las artes de lucha.  ¿Pero quién es realmente Conor McGregor? ¿Quién es este personaje que ha conseguido acaparar la atención de todos los medios de comunicación? Es cierto que tiene muchos simpatizantes y seguidores, al igual que censuradores y detractores, pero  si las artes marciales vuelven a ser noticia, indudablemente, es por él, por lo que es hora de conocer algo más sobre el nuevo “King” de las artes marciales.




                              Conor Anthony McGregor

Conor Anthony McGregor nació el 14 de julio de 1988 en Crumlin, Dublín, hijo de Tony y Margaret McGregor. Los orígenes de ‘The Notorious’ derivan de una familia muy modesta que vivían en el  barrio obrero dublinés de Crumlin, de pequeño estudió en una escuela de Gaelscoil (colegios donde el idioma de enseñanza es el irlandés) concretamente en Colaiste de Hilda en Tallaght.

De niño destacaba más por su pasión por los deportes que por los estudios, el futbol era su principal interés al que dedicaba todo el tiempo que podía, soñando con ser algún día un jugador reconocido. Tal era su afición que sus padres le inscribieron en el Club de fútbol Lourdes Celtic en el cual destacaba como delantero, el único inconveniente que le reprochaba su entrenador era que nunca jugaba en equipo, era demasiado individualista. A la edad de 12 años empezó a compaginar su pasión por el balompié con el Boxeo, entrenando en el Crumlin Boxing Club.


En el 2000, McGregor se mudó con su familia a Lucan, Dublin, asistiendo al Gaelcholáiste Colaiste Cois Life. En el centro de estudios fue víctima de bullying, se ha comentado que por su destreza en el futbol y por ser un poco “bocazas”, sufrió el temido acoso escolar. Aunque había practicado boxeo, al tener menos estatura y peso que sus compañeros, siempre llevaba la peor parte, sobre todo cuando actuaban en grupo. Debido a esto y a la escasez de dinero, que era algo habitual en su familia (en su hogar siempre se vivió muy humildemente), abandonó los estudios a la edad de 16 años y comenzó a aprender el oficio de su padre: la fontanería. Su padre no quería que se dedicara a su oficio, pero durante unos años no le quedó otra opción. En honor a la verdad Conor  McGregor nunca fue un gran estudiante, los suspensos eran predominantes en sus evaluaciones…



Debido al acoso escolar que había sufrido decidió ampliar sus “horizontes” marciales y se inició en la disciplina de las Artes Marciales Mixtas, su entrenador y preparador fue Tom Egan (años después competidor de la UFC). Nadie podría imaginar que la carrera del irlandés, quizás, no hubiera existido de no ser por el apoyo incondicional de su padre, cuando McGregor se empezó a interesar por las MMA su progenitor, el cual había practicado boxeo en su juventud, lejos de ponerle pegas, le apoyó a pesar de la mala reputación que tenían, pero siendo consciente del carácter de su hijo y de lo que había sufrido en la escuela, le permitió elegir su propio camino y haciendo un esfuerzo económico, le sufragó todos los gastos de sus entrenamientos y equipo.

Desde luego era obvio que Conor Anthony McGregor apuntaba maneras, había logrado ser campeón amateur juvenil de boxeo, por lo que la experiencia acumulada en este deporte le ayudó en gran medida a adaptarse al cambio, consolidándose poco a poco en las artes marciales mixtas, pero el icono irlandés no siempre fue por el buen camino. Sus entrenadores a pesar de que veían un gran potencial en él, con muchas posibilidades de poder destacar en la jaula, se desmoralizaban por sus prolongadas ausencias por el gimnasio, al no ser constante en sus entrenamientos, difícilmente podría alcanzar el éxito. En aquella época aun no sabía si decantarse por el fútbol o por las MMA, durante un tiempo le pudo su fanatismo por el Manchester United. Él no había desechado la idea de llegar a ser un gran futbolista, de hecho llegó a jugar en el Yellowstone, conocido en la actualidad como el Stanaway Celtic; siendo el máximo goleador del equipo, sin embargo, los buenos resultados en el Crumlin Boxing Club, dónde empezó y los ánimos por parte de su entorno familiar y sus entrenadores acabaron por decantar la balanza.
  


En el 2006 conoció en un pub de Dublín a su novia Dee Devlin, La atracción fue instantánea, él se acercó para hablar con ella, ya que le pareció “una buena chica” y rápidamente descubrieron que tenían muchas cosas en común, al igual que McGregor, estaba orgullosa de su herencia y raíces irlandesas. Por su parte, Dee vio en McGregor a un hombre muy divertido y cuando supo a lo que se dedicaba, sintió gran admiración por él. Dee era de un barrio irlandés de Dublín llamado Walkinstown; al poco tiempo, se fueron a vivir juntos.

Durante años vivieron en un pequeño apartamento, alquilado, en una localidad a 30 kilómetros de Dublín. McGregor solo tenía al mes como ingresos 188 €, la prestación o ayuda que da el gobierno de aquel país a los desempleados, pues dejó todo para dedicarse exclusivamente a entrenar para convertirse en el mejor luchador del mundo de artes marciales mixtas. Dee, por su parte, apoyó de forma incondicional a su pareja para que pudiera alcanzar su sueño. Para poder subsistir y que McGregor pudiera seguir una dieta alimenticia acorde a sus entrenamientos, trabajaba como secretaria. Todos aquellos esfuerzos y penalidades que pasaron y sobre todo su apoyo incondicional, se lo ha agradecido públicamente McGregor en más de una ocasión: " Mi novia ha estado conmigo desde el principio. Me ha ayudado a lo largo de mi carrera. Si no fuera por ella probablemente no estaría donde estoy ahora mismo. Yo creía que podía ser el campeón y ella también. Confió en mí a pesar de la falta de dinero. Siempre trató de hacer que comiera bien, que pudiera seguir  mi dieta diaria. Cuando llegaba a casa después de un exhausto día de entrenamiento, me decía: 'Conor, está bien, tú puedes hacerlo'.




Dee Devlin agregó a estas declaraciones: "Él siempre ha sido muy seguro, intuíamos que esto iba a suceder - era casi como si estuviéramos prediciendo el futuro.”

McGregor  emocionado declaró: "Trabajó muy duro durante años y estuvo a mi lado cuando yo no tenía absolutamente nada. Solo tenía un sueño: ser capaz de que no trabajara, darle todo lo que siempre quiso y viajar por el mundo con ella me llena de orgullo. Me da fuerzas para seguir",


Obviamente todos aquellos sacrificios, penalidades y esfuerzos dieron sus frutos, el 9 de marzo de 2008 debutó en la Cage como luchador de MMA en la categoría de peso pluma, venciendo al luchador irlandés Gary Morris. Dos meses después, concretamente el 3 de mayo, obtuvo el mismo resultado ante Mo Taylor. Ante esas victorias abrumadoras y por necesidad de conseguir dinero, apenas un mes después de su combate, el 28 de junio combate con el lituano Artemij Sitenkov, con el que perdió por sumisión. Aquella derrota le hizo contemplar y valorar de otra forma el grappling…

El 12 de diciembre volvería a pelear contra Stephen Bailey, saliendo victorioso. Tras aquello hubo un parón en su carrera, increíblemente fue de casi dos años, volvió a la jaula el 9 de octubre del 2010, ganando a su rival Connor Dillon. El  27 de noviembre cambió de categoría, en vez de pelear en peso pluma lo hizo en peso ligero con nefastos resultados… Joe Duffy le hizo “morder el polvo” con una técnica de sumisión, de nuevo el grappling demostraba que era su “talón de Aquiles”.

Parece que aprendió la lección, de nuevo retornó a su categoría saboreando los laureles de la victoria: el 12 de febrero de 2011 ganó a Hugh Brady, el 12 de marzo haría lo mismo en el combate con  Mike Wood, al igual que el 16 de abril lo haría frente a Paddy Doherty, tantos combates seguidos pueden parecer una locura, pero su necesidad económica le empujaba a ello, aparte todos estos peleas las ganó en el primer asalto “casi” sin despeinarse.



El 11 de junio peleó contra el polaco Artur Sowinski Ganando el Campeonato de Peso Pluma de Celtic Gladiator, en Inglaterra en los circuitos de MMA empezaba a adquirir una gran notoriedad.

El 8 de septiembre pelearía contra  Aaron Jahnsen, con el resultado esperado.

18 de febrero del 2012 lo haría contra Steve O'Keefe, de nuevo victoria para el irlandés. El 2 de junio disputaría el Campeonato de Peso Pluma de Cage Warriors frente  Dave Hill, ganando su primer título importante de MMA. Meses más tarde, concretamente el 31 de diciembre, casi despidiendo el año, pugnaría por el título del Campeonato Interino de Peso Ligero de Cage Warriors, en esta ocasión su rival sería Ivan Buchinger, donde dio un auténtico espectáculo, su adversario no paso del primer asalto…

La fama de McGregor había traspasado el océano. En febrero de 2013, la UFC anunció que McGregor había firmado un contrato con ellos, era el segundo luchador irlandés que pelearía en la UFC, el primero fue Tom Egan, entrenador de Conor McGregor.


                     Conor McGregor en la UFC

Su debut en UFC fue el 6 de abril en Suecia ante Marcus Brimage, el irlandés ganó la pelea por KO en el primer asalto, destruyó a su rival en un minuto, su victoria fue tan espectacular que ganó 60.000 dólares tras conseguir el mejor knockout de la noche. Parecía que atrás quedaban sus penurias económicas y nuevos horizontes se le abrían…

El 17 de agosto de 2013, McGregor se enfrentó a Max Holloway, ganó la pelea por decisión unánime. Tras el combate, McGregor sentía grandes molestias en una pierna, apenas podía andar, una resonancia magnética reveló que se había desgarrado el ligamento cruzado anterior durante el combate y requeriría una operación para recomponerlo, lo cual le mantendría fuera del circuito durante un máximo de diez meses.

McGregor volvería a la jaula el 19 de julio de 2014, casi un año después de su lesión, se comentaba que era demasiado pronto y a nivel de cardio y técnica no respondería, se enfrentaría a Diego Brandão. De nuevo el irlandés sorprendió a todos, despejando las dudas de sus detractores, no solo ganó la pelea por knockcaut técnico en el segundo asalto, además ganó el premio al mejor knockout de la noche.


El 18 de enero de 2015 se enfrentaría a Dennis Siver con idénticos resultados de su anterior pelea, tal y como lo había pronosticado. Días antes del evento, Dana White anunció que si McGregor lograba vencer a Siver, se le daría la oportunidad de disputar el campeonato de peso pluma contra José Aldo.

El 11 de julio McGregor se enfrentó a Chad Mendes por el campeonato interino de peso pluma, de nuevo ganó la pelea por nocaut técnico en el  segundo asalto, además y como era habitual en las veladas que participaba, ganó el premio al mejor knockout. 

Conor McGregor  demostraba tener tal confianza en sí mismo que vencía a sus rivales antes de entrar en la jaula, al igual que Mohamed Ali, en la presentación a la prensa y en los pesajes daba un auténtico espectáculo, con su verborrea se burlaba de sus adversarios y los ridiculizaba, como el mismo declaraba: "Creo en mí mismo de tal manera que nada es capaz de detenerme”. El popular comentarista y especialista de la UFC Joe Rogan mostró su opinión sobre la confianza de McGregor: 'Tiene tanta autoestima y es tan bueno hablando que desprende un carisma con el que intimida a sus rivales". La extrema confianza de McGregor aumenta connaturalmente por su habilidad para predecir el futuro. El irlandés lleva años acertando los pronósticos de sus combates con una exactitud sorprendente, en la mayoría de los casos hasta acierta en el asalto que va a ganar.



El 12 de diciembre de 2015 por fin se enfrentaría a José Aldo, toda una leyenda en la UFC, durante diez años imbatido, este combate se tenía que haber celebrado unos meses antes, pero el brasileño se lesionó y ocupo su lugar Chad Mendes, algo que había vaticinado McGregor con antelación, el cual no se cansaba de repetir que José Aldo le tenía miedo y evitaba enfrentarse a él. En los preliminares al combate la cuestión se calentó y se convirtió en algo personal, estaba en juego algo más que el Campeonato de Peso Pluma de UFC. Los expertos daban por ganador al veteranísimo y experimentado José Aldo, al que nadie había logrado doblegar en la jaula. El irlandés tan solo tardó trece segundos en vencerle por knockout, según se ha publicado en algunos medios: el KO más rápido de la historia de la UFC.



La meteórica carrera McGregor era imparable, al igual que su ambición, se había enfrentado a los mejores, quedándose sin rivales de cierta entidad en el peso pluma por lo que decidió subir al peso wélter, se comentó que quería conseguir y mantener la corona en las dos categorías. El 5 de marzo de 2016 peleo contra Nate Díaz, luchador estadounidense de procedencia Mexicana. "Solo hay una cosa imposible y es ganar a una persona que no se da por vencida”- declaraba el irlandés, pero sus pronósticos se truncaron al encontrarse ante un rival que no daba un paso atrás y al que parecía que los golpes, a pesar de los cortes en su cara, no le afectaban. McGregor literalmente se destrozó las manos golpeándole, pero no hubo forma de tumbar a Díaz y en el segundo asalto, para sorpresa de todos, perdió por sumisión.


Al igual que en el pasado, el cambio de categoría no le vino bien y de nuevo sucumbía ante el grappling… Lejos de hundirse y tal y como declaró: "El fracaso no es una opción para mí, ya que el éxito es todo lo que ambiciono”. El 20 de agosto de 2016 se celebró la revancha. En esta ocasión McGregor llevaba la lección aprendida, lejos de agotarse golpeando a Nate Díaz, le mantuvo a distancia y evito en todo momento el grappling, en esta ocasión no hubo ningún knockout, gano a los puntos por decisión unánime. El evento superó el récord de ventas de pay-per-view con 1.650.000 compras, ningún combate en la historia de la UFC se había aproximado a estas cifras.

Meses más tarde, concretamente el 12 de noviembre disputaría su último combate de MMA contra Eddie Álvarez, en esta ocasión en la categoría de peso ligero, de nuevo venció en el segundo asalto. La ciudad de Nueva York fue testigo de la consagración de una estrella. El dominio de la distancia y sus combinaciones de puños consiguieron arrollar a un rival inexistente que cedió su cinturón de campeón mundial sin ofrecer resistencia aparente.



   ¿El COMBATE DEL SIGLO O LA GRAN FARSA?

McGregor en cuatro años pasó de no tener nada a entrar en la lista Forbes de las personas más ricas del mundo. Si una cosa saben bien Conor McGregor y su equipo de marketing es cómo alimentar el interés alrededor de cualquier combate con el fin de incrementar el precio y las ventas de las entradas. Con unas ganancias estimadas de unos 22 millones de dólares al año, McGregor entró para quedarse en la lista Forbes de las personas más ricas del mundo. Además de lo que gana por combate, debe buena parte de sus ingresos a la publicidad. No es casualidad que sea tan activo en las redes sociales y está considerado el deportista mejor vestido de Irlanda.

Su fama había crecido de forma desmesurada. No solo era conocido en el circuito marcial, había logrado traspasar lo que solo Bruce Lee y Jean Claude Van Damme consiguieron: una popularidad universal. Estaba claro que Conor Mcgregor estaba atravesando su mejor momento, su nombre era sinónimo de dinero y el presidente de UFC, Dana White, se tenía que aprovechar de ello. En enero de 2017 informó a los medios de comunicación  que se había abierto una negociación para un posible combate de boxeo entre el campeonísimo y ya retirado Floyd Mayweather Jr. vs Conor McGregor. Comentó que en caso de que sucediera las ventas del pay-per-view superarían posiblemente a las de Mayweather vs Pacquiao.



Tras meses de negociación y reuniones, el 18 de mayo de 2017, McGregor aceptó todos los términos impuestos por Mayweather para el combate y firmó el contrato, en él se incluía una claúsula en la que se le impondría una fuerte sanción económica si realizaba una técnica ilegal en la disciplina del 'noble arte', en la que debuta, por lo que McGregor debía estar totalmente concentrado para no lanzar patadas, rodillazos, ni codazos, entre otros movimientos característicos en la disciplina en la que es rey, las artes marciales mixtas.


El evento fue organizado por «Mayweather Promotions» la empresa que regenta el boxeador estadounidense y los derechos televisivos fueron cedidos a Showtime, por lo que el combate, como se esperaba, se emitiría a través de pago por visión.
En los ambientes pugilísticos la noticia fue recibida con recelo, Floyd Mayweather, legendario boxeador, medallista olímpico, que se retiró hace dos años con un invicto de 49 peleas y como campeón en cinco categorías diferentes: superpluma, ligero, superligero, welter y superwelter; considerado durante mucho tiempo el mejor boxeador libra por libra según “The Ring” gracias a una técnica muy depurada, desplazamientos constantes a lo largo del cuadrilátero y la capacidad para controlar el ritmo del combate a voluntad. Floyd Mayweather había vencido a todos los grandes del boxeo, entre los que destacan: Saúl "Canelo" Álvarez, Miguel Cotto, Shane Mosley, Oscar de la Hoya y Manny Pacquiao. Los puristas de las 12 cuerdas se cuestionaban ¿Si estos no habían sido capaces de vencerle, qué posibilidades iba a tener Conor McGregor de hacerlo? ¿Alguien que ni siquiera esta ranqueado?”



Lo que era obvio es que todo este show se había montado por dinero. No es el dinero lo que lo motiva más. – Aseguró su entrenador y manager John Kavanagh - Él podría ganar fácilmente la misma cantidad de dinero participando en algunas películas o haciendo publicidad. Es el desafío. Ese es el motivo por el cual va al gimnasio todos los días. Si deja el gimnasio ahora y deja de pelear, ¿qué haría con su tiempo libre? Solo puede conducir un coche a la vez, solo puede comer una comida al mismo tiempo. Al final uno quiere hacer algo que es agradable para uno mismo. Y por eso Conor vuelve al gimnasio. Es lo que le gusta".



La confirmación oficial de la pelea se hizo el 14 de junio, el combate se disputaría el 26 de agosto de 2017 en el T-Mobile Arena de Las Vegas (Nevada, Estados Unidos). Del 11 al 14 de julio se realizó una gira de prensa internacional. Los dos contendientes se encontraron en Las Vegas y las fricciones entre ambos aparecieron desde el primer momento. Floyd Mayweather se presentó rodeado de una legión de guardaespaldas. Las cámaras de televisión se lanzaron de lleno a por él. Primeras entrevistas, cientos de flashes y primer mensaje. "Se admiten apuestas, el combate no llegará a los doce asaltos", dijo el boxeador estadounidense. Con bastante retraso apareció en escena Conor  McGregor, perfectamente trajeado y con una sonrisa en la boca. 



Cuando los acompañantes de Mayweather y McGregor estuvieron cerca, varios empujones y alguna palabra más alta que otra surgieron, aunque por fortuna no hubo contacto físico. El luchador no iba a quedarse con la boca cerrada y lanzó un primer 'golpe' verbal: "No, este combate no será el más complicado de mi carrera. Voy a aplastar a Mayweather". "Ya se verá si lo hago en uno o dos asaltos", remató Conor.

Todo parece indicar, salvo sorpresa, que se tendrá que conformar con ese trono porque son pocos los que le dan la victoria. Mike Tyson, un grande del boxeo, y Jon Jones, su homólogo en las MMA, aseguraban que 'The Notorius' no alzará los brazos después de los 12 asaltos. Si llegan. Aunque el irlandés se sentía muy seguro de sí mismo: "Me voy a enfrentar al dios del boxeo. Pudo haberse mantenido como un dios, pudo retirarse con un récord de 49-0. En lugar de eso, ahora estoy aquí y yo soy el dios del boxeo”, afirmó en una actitud más que optimista.

Boxeadores como Canelo Álvarez, Gennady Golovkin, Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez, entre otros, aseguraron que Conor McGregor no tenía posibilidades de vencerlo. Manny Pacquiao sentenció: "McGregor no tiene ninguna oportunidad en esta pelea. De hecho, puede que sea muy aburrida. De ninguna manera él podrá conectar un golpe determinante a Floyd. ¿Cómo podría hacerlo? Él no tiene experiencia en el boxeo profesional", sentenció Pac-Man.



Para los puristas del noble arte, el combate desacreditaba y desprestigiaba al boxeo, dando una pésima imagen de él.  Mike Tyson partidario de la tradición declaro: "No, no desprestigia al boxeo. Es interesante. Sólo le da una  mala imagen al boxeo porque Conor no tiene la habilidad suficiente para boxear con Floyd. Si pelean como lo hacen en la UFC, y Floyd boxea, eso sería más interesante. Entonces veríamos cómo lidia Floyd con las patadas a las piernas y todas esas cosas. Conor no es un boxeador. Ustedes saben, él tiene algunas habilidades de boxeo amateur, pero no es un boxeador profesional. Es un aficionado".

Conor 'The Notorius' McGregor aprovechó su cuenta de Instagram para enviar un mensaje a los boxeadores profesionales, asegurando: “Un luchador que entrene sólo un arte marcial, no tendría ninguna posibilidad de salir victorioso de una jaula de MMA.”

Mayoritariamente los comentarios de entendidos y aficionados giraban en torno a la escasas posibilidades que tenía de vencer el irlandés a Mayweather, nadie dudaba que en una jaula la cosas cambiarían pero un ring….

Para dar un cierto “interés” al asunto y alguna posibilidad al luchador irlandés, Mayweather admitió, en un video que publicó en su cuenta de Instagram, que ya no era el mismo de hace 20 años. El campeón mundial de boxeo volvió del retiro y se estaba preparando a contrarreloj para llegar con un buen estado físico. Recordaba que su última pelea fue en 2015. "Yo sé que no soy el peleador que era hace 20 años, que no soy el mismo peleador de hace 10 años, de hecho, no soy el mismo peleador de hace cinco años, sólo soy una vieja leyenda entrenando con guantes de 16 onzas".





Como no iba haber ningún título en juego en el combate, El Consejo Mundial del Boxeo (WBC) creó uno para la ocasión, bautizándolo sin disimulo como “The Money Belt’ (El cinturón del dinero). " El presidente del Consejo, Mauricio Suleiman, presentó el cinturón rodeado de los dos púgiles, tan lujoso como caro, fabricado con piel italiana de alligator, de color verde: “Efectivamente es el Money Belt, un cinturón elaborado con mucho cuidado, hecho a mano, 3600 diamantes, 600 zafiros, 360 esmeraldas, y un kilo y medio de oro de 24 kilates; es algo espectacular y será el recuerdo para el ganador de esta pelea que rompe paradigmas".

La pelea estaba rodeada de cifras millonarias. Cada novedad  o noticia sobre ella estaba relacionada con otro río de dólares que haría que sus protagonistas ganaran más dinero, estando en la cúspide de la fama y notoriedad, a pesar de las fanfarronadas de Conor, este no se olvidó de la persona que le ha dado apoyo siempre y le ha materializado su sueño de campeón: “Necesito que Dee esté aquí”. Ella hace que me sienta mejor”. Reconoció ante la prensa que era la pieza clave de su éxito. Ella siempre confió en que así sería. "Siempre ha tenido mucha confianza en sí mismo, siempre supimos que iba a ocurrir, fue casi como predecir el futuro". Dee Devlin estuvo apoyándolo cuando sufrió su primera derrota ante Nate Díaz. No sólo es una fuente de apoyo y estabilidad lo que ella le brinda, también trabaja en el equipo de McGregor, maneja las finanzas, cocina para el equipo de McGregor, pero el papel más importante de Dee es el de madre, dio a luz al primer hijo de McGregor que nació el 5 de mayo de 2017, El bebé pesó 3 kilos y medio. Jack McGregor Jr. no pudo nacer en mejor momento, colmando a la pareja de felicidad.



Floyd Mayweather y Conor McGregor  habían pactado pelear con guantes de 8 onzas, por petición del irlandés, pero la Comisión Atlética de Nevada echó para atrás su petición.  Ambos pensaban que al estar de acuerdo bastaría para poder hacerlo, pero el reglamento lo prohibía, solo se pelea con guantes de 8 onzas hasta los 61,2 kg. Peso que estaba muy lejos de los 69,9 kg en los que estaba pactado su combate. La Comisión Atlética de Nevada afirmó por activa y por pasiva, que lo hacía por la seguridad de ambos contendientes, pero cuando faltaba algo más de una semana para el combate, la Comisión se retractó y permitió el acuerdo que habían alcanzado las dos promotoras.

La noticia, además de satisfacer a Mayweather y McGregor,  sirvió como revulsivo para  la venta de entradas, los promotores creyeron que así aumentaban las posibilidades de victoria del irlandés y que se equilibraba la contienda, al menos así se divulgó en los medios de comunicación, aumentando el interés del público por la pelea.



El equipo de marketing de la pelea hizo un trabajo excepcional, cuando quedaba solo una semana para el combates apareció  la noticia en la prensa  que Floyd Mayweather había sido noqueado por su sparring mientras entrenaba. Para más inri, este sparring, Zab Judah, tenía las mismas características físicas de Conor McGregor. En las imágenes previas al combate se veía al boxeador estadounidense bastante relajado, haciendo su vida cotidiana, nunca entrenando, parecía que no había abandonado su retiro, mientras que las del irlandés, por el contrario, se dejaba la piel en el gimnasio. Los diversos cortes que se divulgaron de las sesiones de sparring de Conor frente al excampeón en dos categorías Paule Malignaggi consiguieron alimentar “el culebrón del verano”. Este compañero de entrenamiento terminó divulgando información estratégica al gimnasio de su oponente por verse seriamente comprometido en las grabaciones ofrecidas. Resumiendo: entre el cambio de guantes a 8 onzas que beneficiaba claramente a McGregor (los de MMA son de 4 onzas), la edad de Floyd Mayweather (40 años), su inactividad profesional de dos años, etc… Muchísimos aficionados empezaron a creer en las posibilidades de victoria de Conor McGregor, si esto llegara a ocurrir sería una auténtica hecatombe para el boxeo, pues las MMA ganan cada día más adeptos en detrimento del boxeo, el espectáculo o show estaba montado…


En algunos foros se empezó a debatir esta cuestión ¿Qué pasaría si su 49-0 se viera empañado por una derrota ante Conor McGregor? Hasta el peor luchador del mundo tiene su oportunidad y el irlandés se presentaba como el único campeón simultáneo de dos pesos en la historia de UFC, con 24 combates (21 victorias, 18 por nocaut, y 3 derrotas).
El interés y el “morbo” crecían de forma desmesurada en los días previos al combate. Esta preocupación y nerviosismo era compartida por muchas de las casas de apuestas de Las Vegas, la capital mundial del juego. Si lograra noquear a Mayweather, en los primeros asaltos, los corredores de apuestas tendrían que pagar millones de dólares, y sufrirían su mayor descalabro en la historia de las apuestas deportivas.

Los seguidores de la estrella del UFC habían desbordado las casas de apuestas con billetes de 100 dólares a favor de McGregor  e incluso un aumento de última hora en las apuestas por Mayweather no podría ser suficiente para equilibrar la balanza.


"Estoy bien ahora. Pero quizás necesite un monitor cardiovascular cuando suene la campana y Conor empiece a lanzar puñetazos. No se trata de apostadores profesionales, solamente de tipos comunes y corrientes. El carnicero y el barbero están poniendo sus 100 dólares por McGregor y eso se ha acumulado", reconoció Nick Bogdanovich, de la casa de apuestas William Hill, quien admitió que sufriría pérdidas multimillonarias si McGregor ganaba la pelea. Y si ganaba por nocaut, como había prometido, sería peor. También hubo fuertes apuestas por Mayweather, quien se mantenía como favorito. Entre la que cabía destacar una de 500.000 dólares y otra de un millón de dólares.

El 25 de agosto, a pocas horas de subirse al ring del T-Mobile Arena, Floyd Mayweather y Conor McGregor se vieron las caras en el pesaje oficial, Casi 20.000 personas acudieron para verlos subirse a la báscula. El irlandés se vio arropado por la “marea verde” que le acompañaba. Las gradas estaban abarrotadas de banderas de Irlanda a ritmo de canciones en honor a su campeón. McGregor  apareció portando la bandera de su país. Poco después apareció Floyd Mayweather al ritmo del provocativo tema inglés 'In The Air Tonight' de Phil Collins. Pocos simpatizantes le apoyaron en el recinto, en todo momento fue abucheado por la marea verde. "He estado en esta situación muchas veces, y sólo estaremos sobre el ring él y yo. El peso no gana las peleas. Apunten, este combate no llegará al final. Va a ser el último de McGregor." - declaró Mayweather.



El estadounidense mostró un gran físico y pesó 67,8 kg y el irlandés 69,3 kg. tan sólo 500 gramos por debajo del tope establecido para el combate (69,8 kg).  A pesar de superar el peso limite, el evento no corría ningún riesgo de cancelarse puesto que era de carácter semi-ofical. "Estamos preparados para los 12 rounds de tres minutos de ritmo sin parar, voy a seguir adelante, voy a poner la presión sobre él y voy a noquear a este viejo", provocó el irlandés. "Voy a vencerlo en su propio deporte. Atropellaré a Mayweather porque mañana subiré al ring con 77 kilos. Seré el rey de ambos deportes.  Soy el campeón de las artes marciales mixtas, y pronto seré el campeón del boxeo". "Olvídate de eso", le respondió muy tranquilo Mayweather. "Me han dado con todo en 21 años y aquí sigo. Si sabes dar golpes, tienes que saber recibirlos".
Por supuesto, McGregor no se podía quedar callado y respondió: “Le voy a patear el trasero. Voy a llegar mucho más grande y más fuerte que él. Yo lo he visto con miedo”.  -Añadiendo: "Las Vegas ahora es Irlanda. Me colocaré en el centro del ring mañana y no iré a ninguna parte, veremos si puede lidiar con eso. "


Estas declaraciones e imágenes fueron retrasmitidas por las televisiones de medio mundo, caldeando aún más el ambiente. La expectación aumentaba por momentos y con ella el “morbo” por visonar la pelea…

El 26 de agosto tuvo lugar el esperado encuentro, dependiendo de la óptica, aficiones e intereses de cada espectador, se da un enfoque distinto al combate. McGregor salió a ganar el combate por la vía rápida y en los cuatro primeros asaltos lanzó golpes desde todas las trayectorias impactando algunos en su rival. Siendo objetivo y ecuánime, para no ser un profesional del ring, lo hizo verdaderamente bien ¿Qué hubiera pasado si se hubieran invertido las tornas y el combate hubiera sido en una jaula? Lo cierto es que Mayweather le dejó que se cansara, utilizó la misma estrategia de Ali en su combate contra George Foreman en Kinsasa y a partir del quinto asalto realizó un trabajo de demolición. McGregor sin fondo físico y con una gran carencia de recursos técnicos fue presa fácil para el boxeador estadounidense, en el décimo asalto el árbitro paró la pelea decretando un K.O. técnico. Con este triunfo, Mayweather, de 40 años, tal y como se esperaba, firmó una inmaculada trayectoria deportiva con 50 victorias y ninguna derrota, superando el record de Rocky Marciano. Al finalizar el combate, ambos luchadores juntaron sus cabezas, se dieron una especie de abrazo e intercambiaron sinceros elogios.

Tras el combate, el irlandés, aseguró que "habían parado la pelea demasiado pronto" y que "podría haber continuado". Tras la revisión médica después del combate, los resultados le quitaban la razón y demostraban que se trataba más de una cuestión de orgullo personal que de una realidad: Conor McGregor fue suspendido durante un mes y medio por la Comisión Atlética del Estado de Nevada, durante ese periodo de tiempo no podía entrenar ni competir hasta el 11 de octubre. Mayweather no recibió la baja médica.




Dos días después del combate, llegó la hora de hacer números;  el evento no llegó a alcanzar la suma de los 1.000 millones de dólares, como lo estimó la Comisión Atlética de Nevada, pero se aproximó. Según algunos medios, poco después, los alcanzo. En el caso de Floyd Mayweather, las cifras descomunales, lo convierten en el atleta mejor pagado en la historia por un solo día de trabajo, ganando la friolera de 350 millones de dólares. En el caso de Conor McGregor se aproximó a los 100 millones, una bolsa que nunca en su vida como peleador de UFC hubiera conseguido, su cifra récord en el octágono era de 3 millones.


Poco después del combate ambos contendientes se juntaron, Conor McGregegor se deshizo en elogios hacia su rival: “Ha sido un honor encontrarme en un ring con Floyd, mis felicitaciones a Floyd por la manera que peleó. Él tiene mucha experiencia y es metódico con su trabajo. Le deseo lo mejor en su retiro. Es un boxeador increíble. Su experiencia, paciencia y resistencia le ayudaron en esta pelea sin duda. Siempre le dije que él no era un luchador sino un boxeador. Pero compartir el ring con él me hizo admitir que es un luchador sólido".

Floyd Mayweather también elogió a su rival reconociendo haberse visto gratamente sorprendido por el nivel mostrado por el irlandés en el que era su debut profesional. “Es mejor de lo que pensaba”.



En el entorno del mundillo pugilístico hubo muchas críticas en general hacia el combate y en particular hacía Conor McGregor, aunque no todo fueron críticas: George Foreman, el excampeón del mundo se sorprendió por el coraje del irlandés y aseguró que por primera vez la defensa infranqueable de Floyd no fue perfecta: "La defensa de Mayweather no funcionó tan bien contra McGregor, que le pudo pegar bastante. Mayweather tuvo que pelear como un fajador de vieja escuela, como Yo. McGregor no sólo sorprendió a Floyd, me sorprendió a mí y a un montón de expertos". Además, Foreman cree que la estrella de la UFC tuvo una oportunidad de hacer verdadero daño a su rival, pero el árbitro del combate, Robert Byrd, 'ayudó' al boxeador invicto: "Protegió a Mayweather en uno de los últimos asaltos. Conor lo había herido y buscaba la finalización y el árbitro le salvó. Fue un duro golpe al cuerpo. Conor conectó con un golpe al cuerpo y el árbitro se interpuso sin ningún motivo. Pero eso es típico de un combate de boxeo".



Al margen de los dictámenes y opiniones de simpatizantes y detractores, el combate se desarrolló como estaba previsto, y obviamente, este se realizó únicamente por dinero, alcanzando unas cifras desorbitantes que superaron las expectativas de todos,  simplemente por el “morbo” que se despertó por ver en un ring al mejor luchador del boxeo y de las MMA. El combate pudo ser todo un espectáculo o simplemente decepcionante, depende del prisma con que se analice. Lo que es irrefutable es que ningún combate de Boxeo en los últimos años ha suscitado tanta expectación y curiosidad, a pesar de no haber un título en juego;  al igual que es incuestionable que ningún otro púgil en la historia de este deporte ha logrado la bolsa que ha obtenido Mayweather, ni tampoco se acerca a las que había ganado el rey de las MMA en los torneos de la UFC. Ambos en este aspecto han sentado un precedente. Y no solo han batido record con la recaudación, considero que lo más importante o meritorio que han logrado es acaparar la atención de medio mundo, estando todos expectantes ante el resultado del combate. Hacía muchos años que los medios de comunicación no realizaban un seguimiento así de unos de estos eventos, donde se sucedieron las entrevistas e imágenes de ambos contendientes en todos los noticiarios y programas deportivos por lo que no es aventurado pensar, tras conocer las cifras astronómicas del mismo ¿no habrá una revancha? Desde luego de haberla debe ser en un corto plazo. Mayweather tiene 40 años y el tiempo pasa para todos…



La cuestión actualmente es ¿Que va hacer ahora McGregor? Por lo pronto se va a tomar unas vacaciones hasta el 2018 y después ya verá que proyecto abordará. Obviamente en MMA no va a ganar tanto dinero en un combate y si puede perder mucho prestigio ante una derrota, incuestionablemente es el “enemigo a batir” en la jaula, donde todos anhelan su posición y fama y con el dinero que atesora ¿Qué necesidad tiene de pelear por una miseria? La publicidad y quizás el cine, le esperan. Tome la decisión que tome; nadie le puede negar que es el nuevo rey de las artes marciales y que gracias a él, estas vuelven a estar de actualidad y eso es algo que hay que agradecer; por lo que: ¡¡Larga vida al King de las MMA!!


                                  Link de la edición en inglés


                                  Link de la edición en Alemán.







                                            Por
                                   
                                                  Pedro Conde