COMBAT ARTS FAMILY: LOS ENCADENAMIENTOS
"Un
eslabón suelto para nada sirve, pero enlazado a otros muchos obtenemos uno de
los instrumentos más útiles: la cadena". Esto también es aplicable a las
artes marciales, y valga la metáfora para entender la importancia que tienen
los encadenamientos de técnicas dentro de la práctica marcial.
Evidentemente,
lo ideal en términos marciales es ser capaz de acabar cualquier enfrentamiento
aplicando un solo golpe o una única técnica. Pero esto es muy difícil. Algunos
grandes maestros tal vez se acerquen a menudo mucho a este ideal; o un golpe de
suerte puede hacer que en alguna ocasión logremos acabar un combate con la
primera técnica. Pero para lograrlo su ejecución ha de ser absolutamente
perfecta, en cuanto a precisión, rapidez, potencia, oportunidad, coordinación,
etc... Y la perfección es un ideal hacia al que se tiende pero que nunca se
alcanza, así que la mayoría de los practicantes de artes marciales tenemos que
aprender a encadenar técnicas para resultar eficaces en combate.REVISTA EN ESPAÑOL
INGLES
FRANCES
ITALIANO
PORTUGUES
ALEMAN
¿QUÉ ES UN ENCADENAMIENTO?
Un
encadenamiento técnico es, sencillamente, la coordinación de diferentes
técnicas en secuencias. Estas técnicas normalmente las hemos aprendido y
entrenado en un principio de manera aislada. Pero encadenar no consiste
simplemente en sumar técnicas, sino que cada encadenamiento tiene una lógica
propia (según las circunstancias, el adversario, etc.), y dentro del mismo cada
técnica dependerá de la que ha antecedido y de la que siga después.
¿SON FÁCILES LOS
ENCADENAMIENTOS?
Es
curioso observar cómo, gente que lanzando un golpe de manera aislada lo ejecuta
de manera impecable, cuando lanza el mismo golpe dentro de una combinación
pierde calidad a ojos vista. ¿A qué se debe esto? A que la habilidad de
encadenamiento, como cualquier otro atributo, también ha de entrenarse. Y como
todo, requiere tiempo, pero sobre todo saber cómo entrenar. Lo cierto es que
encadenar sabe hacerlo "casi" todo el mundo. Lo difícil no es lanzar
golpes a diestro y siniestro, si no que al menos la mayoría de estos lleguen a
su destino. Se consigue más con tres golpes bien encadenados (con coherencia,
táctica y eficacia) que con una veintena lanzados sin orden y sin un objetivo
claro.
¿CÓMO ENTRENAR LOS
ENCADENAMIENTOS?
Una vez
que se domina las bases de una técnica, es imprescindible aprender a
coordinarla con otras. La coordinación es pues una de las bases primordiales de
la habilidad de encadenamiento. La metodología más pedagógica para lograr esto
es la gradualidad, es decir: empezar aprendiendo a coordinar técnicas
similares, pues esto resultará más sencillo (encadenamientos simples), e ir
progresando hacia la combinación de técnicas más dispares (encadenamientos
mixtos). También se debe graduar el número de técnicas a entrenar, comenzar con
el encadenamiento de dos técnicas e ir ampliando el número (hasta cinco o seis,
que es el máximo razonable de todo encadenamiento).
Por
ejemplo, una vez dominadas las bases de un puñetazo directo delantero, y las
del o puñetazo directo trasero,
aprenderemos a coordinar estos dos golpes, que por su parecido forman una de
las combinaciones más sencillas y básicas de las artes marciales. Más adelante
se aprenderá a encadenar los puñetazos directos con los circulares (ganchos). Y
después los puñetazos con las patadas. Y finalmente los golpes con técnicas de
desequilibrio, luxación, estrangulación, etc. Siempre en secuencias cada vez
más largas y más complejas.
Para
entrenar convenientemente el encadenamiento se necesita recrear el mayor
realismo posible. Para empezar, en el caso de los deportes de contactos, se
consigue mucho más en una sesión de sparring o de entrenamiento con compañero
(focus, paos) que en varias sesiones de sombra o de saco. El compañero o
instructor ha de saber moverse para incitar las combinaciones (dónde y cómo
colocar los aparatos). Debe moverse mucho y muy rápido y abrir y cerrar huecos
constantemente para que apliquemos en condiciones reales nuestros
encadenamientos de golpes. Y debe variar sus desplazamientos (ataque, defensa,
contraataque, huida, rodeo, etc.) para que nos acostumbremos a encadenar en
cualquier circunstancia.
En
artes marciales se consigue los mismos resultados a base de repetir las
técnicas hasta fluir con naturalidad. En ambas modalidades se puede decir que
se dominan los encadenamientos cuando se es capaz de realizar diversas
combinaciones como si se tratara de una sola técnica, es decir: sin diferencias
o lapsus de tiempo entre un movimiento y el siguiente. Para conseguir esto es
pues muy importante que el entrenador o compañero sepa manejar diestramente las
manos, es decir, que posea unos amplios conocimientos sobre artes marciales y
conozca muy bien las aptitudes físicas de su pupilo o compañero.
En el
caso de los deportes de contacto lo que tiene que hacer es incitar y provocar
aquellas técnicas para las que el otro tiene una facilidad innata con aquellas
otras que ha de perfeccionar. Evidentemente, cuanta más experiencia tenga el
que mueve las manoplas, mayor será el rendimiento del entrenamiento. Se debe de
tener siempre presente que cada persona es distinta y que las combinaciones que
pueden funcionar con unos puede que no sean aptas para otros. Por esta razón se
debe de eludir en la medida de lo posible el trabajar de forma mecánica, es
decir, memorizando simplemente unas cuantas combinaciones y encadenándolas
automáticamente. Cada vez que se ponga un focus para golpear debe de existir un
motivo: dependerá de la guardia que tenga el compañero, de su distancia, del
tipo de golpe que acaba de impactar o del que sigue, etc. Por ejemplo: si el
compañero está alejado de nosotros no se debe colocar la manopla de manera que
le incite a pegar un gancho; primero colocaremos la manopla haciéndole
comprender que debe acortar la distancia con un jab (golpe directo con el puño
adelantado), mientras la otra manopla debe de estar preparada o en la posición
adecuada para recibir un cross (golpe directo con el puño atrasado) tras lo
cual podemos indicarle que remate con un crochet (gancho horizontal). Una vez
conectados los tres golpes o bien se le obliga a realizar una esquiva (para
ello el instructor o compañero puede lanzar algún golpe intentando impactar con
la manopla) o bien deberá volver a la posición inicial cubriendo su salida con
alguna técnica de pierna.
Obviamente
es necesario que exista la máxima sincronización entre los dos, pues una vez
que el golpe ha impactado, el focus debe inmediatamente cambiar de posición en
función de las circunstancias y de la forma de pelear de cada uno. De esta
manera, la persona que está golpeando, realizará combinaciones racionales y
eficaces de acuerdo con sus atributos físicos.
Si se
pretende encadenar de manera coordinada golpes de piernas y puños lo más
recomendable es utilizar los focus especiales que existen para patadas, o
directamente unos paos.
¿QUÉ
SON LOS ENCADENAMIENTOS SIMPLES Y MIXTOS?
El
concepto de gradualidad de entrenamiento se basa pues en dos tipos de
encadenamiento: el simple y el mixto. El simple es aquel que encadena técnicas
parecidas (mismas "herramientas", dinámica o trayectoria similar,
objetivos próximos, etc.), y el mixto el que mezcla técnicas dispares, como por
ejemplo patada y puñetazo, técnicas circulares y directas, golpes altos y
bajos, golpes y luxaciones, etc. Para que el aprendizaje se haga con naturalidad
hay que graduar la dificultad: conviene comenzar asimilando primero las combinaciones
próximas, y ampliar poco a poco a combinaciones más diversas, como explicamos
al principio del artículo.
Los
encadenamientos mixtos no son siempre forzosamente superiores (en eficacia) a
los simples (aunque sí más complejos). Estos últimos tienen la ventaja de que
se asimilan antes y son más instintivos, lo que puede resultar decisivo en la
calle, o en momentos de gran tensión, cuando resulta difícil pensar. A menudo
lo más sencillo es lo más eficaz. Los mixtos en cambio tienen la ventaja de que
son más inesperados e impredecibles. Al variar de "herramientas"
(pies, puños, codos, etc.), trayectorias (directas, circulares, verticales,
horizontales) y objetivos (piernas, hígado, cabeza, etc.), nos complicamos más
pero también complicamos más al adversario. Y el factor sorpresa resulta
fundamental en la estrategia de encadenamiento.
Para
ser eficaz encadenando movimientos y técnicas marciales, hay que perfeccionar
una serie de atributos físicos. En este caso consideramos como esenciales los
siguientes: la estrategia, la fluidez, el desplazamiento, la bilateralidad, la
rapidez, la precisión y la potencia.
CONCEPCIÓN ESTRATÉGICA DE LOS
ENCADENAMIENTOS
El
saber jugar con los niveles de ataque y las combinaciones mixtas suele resultar
muy útil en combate. Pero siempre teniendo en cuenta las ventajas tácticas que
pueden ofrecer las combinaciones específicas de diferentes técnicas. Por
ejemplo, una patada baja (o un amago de la misma) suele ser una de las mejores
maneras de obligar al adversario a bajar su guardia y descubrir su cara (esta
estrategia responde al concepto de "abrir hueco"). Ante esto la mejor
combinación es seguir con un puñetazo directo delantero a la cara (golpe muy
rápido), y, aprovechando el aturdimiento y ligero retroceso del rival, rematar
con un puñetazo directo trasero o, si el rival ha retrocedido notablemente, con
una patada circular alta. Este es un ejemplo concreto del uso estratégico de
encadenamientos mixtos (patadas-puños, abajo-arriba), un ejemplo muy sencillo y
usual pero que sin embargo suele funcionar muy bien. Otra estrategia muy usual
es la de desgranar técnicas aisladas con una misma dinámica (por ejemplo,
puñetazos directos), para forzar al rival a cubrirse la línea central de su
cuerpo, y de repente aprovechar que ha descuidado los laterales para lanzar una
combinación de golpes circulares (ganchos, patadas circulares, etc.).
Evidentemente,
la variedad de combinación dependerá de las reglas que rijan nuestro estilo
marcial, de nuestros conocimientos y preferencias, de las reglas de
competición, etc. Cada arte marcial y deporte tendrá pues sus exigencias. En
Karate se busca primordialmente la velocidad y "el golpe", es decir,
resolver con una única técnica limpia y perfecta. Los intercambios son pues muy
rápidos y el árbitro enseguida separa a los contendientes. Esto no da mucho
juego a los encadenamientos. En el Taekwondo, en cambio, priman las largas
combinaciones de patadas, especialmente circulares y en giro. En los deportes
de contacto se dan también largas combinaciones aunque más comúnmente de puños,
debido a la influencia del boxeo inglés.
LA FLUIDEZ
Otro
elemento primordial en la habilidad de encadenamiento es la fluidez, la
naturalidad. Aprender a aplicar con fluidez un tipo de técnicas es un proceso
muy largo: primero hay que entrenar aisladamente la técnica hasta
perfeccionarla, luego hay que introducirla progresivamente en nuestro arsenal
técnico para finalmente aplicarla en combate. Cuando se ha hecho de las
técnicas algo propio, se fluye de una a otra de forma inconsciente y natural,
esto es el fruto de la práctica y de la experiencia, así que en este campo sólo
hay tres consejos: entrenar, entrenar y entrenar. Y en las condiciones más
realistas posibles.
Para
trabajar bien la fluidez, dependiendo del arte marcial que se practique, los
guantes a veces son un impedimento, pues impiden agarra, ataque con los dedos a
puntos vitales, etc. En Combat Arts se entrena de manera indiferente con
guantes que sin ellos, lo importante es adquirir la fluidez, independiente de
la protección que se utilice.
LOS
DESPLAZAMIENTOS
Los
desplazamientos son, como es lógico, determinantes para la eficacia de los
encadenamientos. Hay que aprender tanto a adaptar los desplazamientos a los
encadenamientos (movernos con fluidez según los desplazamientos del adversario
y las técnicas que realicemos), como también a adaptar los encadenamientos a
los desplazamientos (qué golpes convienen más en función de la distancia y
posición de cada momento de la pelea).
Mucha gente aprende a desplazarse y a
encadenar de manera lineal, avanzando o retrocediendo según se ataque o
defienda. Este es un esquema demasiado básico pues los combates reales no
suelen ser lineales, puesto que a lo poco que el enfrentamiento supere un
primer intercambio es muy usual que se produzcan giros, cambios de dirección,
ruptura de ritmo, contraataques, etc. Por ello resulta fundamental aprender a
encadenar con realismo, incluyendo ataques y defensas, alteraciones de posición,
sentido y ritmo y otros cambios tácticos. De poco sirve aprender esquemas de
largos encadenamientos preestablecidos, porque no se puede abarcar todas las
situaciones posibles. El encadenamiento ha de ser instintivo y natural.
BILATERALIDAD
Un
elemento que suele perturbar mucho nuestra capacidad de encadenamiento es el de
una bilateralidad defectuosa (es decir, menor habilidad con el lado izquierdo,
en el caso de los diestros), lo que puede afectar gravemente la continuidad de
las combinaciones. Para ello todo practicante debe intentar llegar a ser un
"ambidiestro marcial", o sea, que la diferencia entre un lado y otro,
en términos de técnica, velocidad, flexibilidad y potencia, sea mínima. Esto es
la asignatura pendiente de muchos practicantes de artes marciales en general y
de algunos competidores en particular. Una mala bilateralidad se suele notar
especialmente en las combinaciones de patadas, pero también en los
desplazamientos, y se manifiesta entorpeciendo notablemente nuestro ritmo y
fluidez. Sólo hay una forma de equilibrar esto y es entrenando casi el doble
con el lado "malo". Entrenamiento largo y difícil, donde la
constancia, como en "casi" todo, será la clave del éxito. Como dato
anecdótico solo el 1 % de la población es ambidiestra frente al 89 % de
diestros y el 10 % de zurdos, por lo que si se quiere partir con una “ventaja”
adicional frente al adversario solo queda un camino, entrenar de forma especial
las “herramientas” del lado izquierdo, por eso en Combar Arts se entrena tanto
o más el lado izquierdo, pues nunca se sabe desde que lado se va a lanzar la
técnica ni en qué circunstancias.
LA RAPIDEZ
Otro
atributo importante para lograr encadenar con eficacia es la rapidez. No sólo
de cada golpe en sí, sino también del encadenamiento de un golpe a otro. Todo
artista marcial suele dedicar bastante tiempo a entrenar la velocidad de
ejecución de técnicas aisladas, pero no tantos hacen lo mismo con respecto a la
velocidad de cambio de unas técnicas a otras. Nos referimos a la rapidez para,
por ejemplo, cambiar la posición de la cadera para pasar de una patada frontal
a una circular, o la velocidad para recoger el brazo tras un puñetazo y tenerlo
así preparado para nuestra siguiente técnica.
En el
encadenamiento, lo óptimo es reducir al mínimo el lapso de tiempo entre una
técnica y otra. Pero hay que hacer esto con fundamento. En la mayor parte de
los casos recomendamos no ejecutar técnicas simultáneas. Por ejemplo, si se ha
lanzado una patada, siempre conviene haber posado el pie en el suelo antes de
seguir con un puñetazo (a no ser que alguna de las dos técnicas sea un simple
amago). La potencia y precisión dependen en gran medida de la estabilidad, si
no hay equilibrio, difícilmente se puede ser preciso o golpear con fuerza, por
ello en Combat arts insistimos tanto en el trabajo de las posiciones.
LA
PRECISIÓN
Por
precisión entendemos la capacidad para que una acción neuromuscular alcance
exactamente el objetivo espacio-temporal deseado; en términos marciales, ya sea
golpear o agarrar un punto concreto en un momento concreto o como la concisión
o exactitud rigurosa con la que un movimiento técnico alcanza la meta u
objetivo previstos (ya sea impactar, bloquear, esquivar, etc.). La precisión es
pues el resultado de la conjunción de dos atributos básicos: la coordinación de
movimientos en cuanto a la precisión espacial, y la velocidad en cuanto a la
precisión temporal. De nada sirve lanzar una serie de técnicas, si estas no
llegan a su destino. La precisión es crucial en los encadenamientos, pues
cuanto más largo y complejo sean éstos más complicado resultará que casi todos
nuestros golpes lleguen con precisión, por eso es imprescindible ante de pasar
al combate, entrenar con paos y focos
este atributo con diferentes tipos de encadenamiento.
LA
POTENCIA
Otro
atributo general a tener en cuenta para el entrenamiento de los encadenamientos
es la potencia. Existen numerosos tipos de potencia, pero para simplificar nos
limitaremos a dos básicos: la penetrante y la explosiva. La primera es una
potencia terminante o definitiva; con esto queremos decir que su objetivo es el
de descargar en la técnica todo el peso del cuerpo. Como es lógico, la potencia
penetrante ha de usarse preferiblemente en la última técnica de la combinación,
con la que pretendemos acabar el combate. Esto es así porque tras un golpe de
estos, en el que descargamos todo el peso del cuerpo, resulta muy difícil
encadenar inmediatamente otras técnicas, pues, hayamos acertado o fallado,
hemos roto nuestro ritmo y perdido en cierta medida el control corporal. Por
ello es preferible dejar este tipo de golpes para el final, tras un
encadenamiento que "nos abra el camino" para descargarlos.
El
resto de técnicas del encadenamiento deberán realizarse pues con el otro tipo
de potencia, la explosiva. Nos referimos al "efecto latigazo", a
golpes que se lanzan de manera relajada y muy veloz para tensar los músculos
justo en el momento del impacto. Evidentemente, bien aplicados son golpes que
pueden hacer mucho daño, pues aunque no lleven detrás todo el peso del cuerpo,
el efecto de sumar la aceleración a la flexibilidad resulta precisamente
explosivo. Y su ventaja es que, al no implicar a todo el cuerpo en su
ejecución, permiten mayor control y por lo tanto seguir encadenando más
técnicas.
Resumiendo:
lo ideal en términos marciales es ser capaz de acabar cualquier enfrentamiento
aplicando un solo golpe o una única técnica. Sin embargo esto es muy difícil.
Sólo algunos grandes maestros son capaces de hacerlo, el resto de los mortales
tenemos que aprender a encadenar técnicas para resultar eficaces en combate y
para ello es imprescindible perfeccionar y trabajar los atributos que hemos
comentado.
Texto: Pedro
Conde.
Fotos: David Gramage (davidgramage@gmail.com)